El equipo de campaña del candidato del oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC), Carlos Alvarado, respaldó el trabajo del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), tras las críticas hechas por su rival a la Presidencia, el evangélico Fabricio Alvarado.
“A seis días de las elecciones nos vemos obligados a hacer un fuerte llamado a los costarricenses a defender nuestra democracia e institucionalidad”, expresó el jefe de campaña y diputado electo Víctor Morales, en una conferencia de prensa.
Críticas
El pasado domingo, el candidato a la Presidencia de Costa Rica, el evangélico conservador Fabricio Alvarado, lanzó críticas al desempeño del TSE acerca de dos resoluciones emitidas durante la campaña para prohibir la mezcla entre religión y política.
El aspirante del evangélico Partido Restauración aseguró en un debate organizado por el mismo TSE que “el tribunal le está quedando a deber al país” y le instó a que “si va a ser fuerte con un sector que lo sea para todos”.
“Me llama mucho la atención que el presidente del Tribunal Supremo de Elecciones se ha referido al tema de religión en 2 o 3 ocasiones y no dice nada del Presidente, que anda entregando proyectos sin terminar haciendo campaña”, afirmó Fabricio Alvarado, un predicador evangélico, tras una pregunta de su rival sobre el uso de la religión en la política. El candidato aseguró que “todos los partidos han pedido votos en las iglesias” en la historia del país y le envió un mensaje a los católicos de que respetará la libertad religiosa y de que está en contra de un Estado laico.
La candidata a la Vicepresidencia del oficialista PAC, Epsy Campbell, mostró su preocupación por una declaración de Fabricio Alvarado en una actividad con pastores evangélicos del 16 de marzo, en la que propone “poner en sitio al TSE” y promover un proyecto de ley para debilitar sus competencias.
Acusaciones
El candidato Carlos Alvarado acusó el fin de semana pasdo a su rival y al partido de instar a los pastores evangélicos a pedir los votos en las iglesias, lo que considera es diferente a dialogar y exponer puntos de vista a los líderes religiosos del país.