Mientras algunos sectores celebraban el 51 aniversario del máximo logro del balompié nacional, el título del Norceca en Honduras 1967, en una oficina del Congreso de la República, como si fuera una sala de emergencias, se debatía la forma de mantenerlo con vida.
Discusiones
Tocó el turno de los expertos, los cuerpos legales de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG), de la Comisión de Deportes del Legislativo y de la Asociación de Futbolistas Guatemaltecos, quienes discutieron durante la mañana la mecánica para solucionar la situación que tiene a nuestro balompié con el respirador artificial.
El diputado Luis Hernández Azmitia, de la bancada Movimiento Reformador, por su parte, ha insistido en que no hace falta hacer una nueva modificación a la Ley Nacional del Deporte, pues a su juicio lo establecido en el Decreto 10-2017, que modificó el
artículo 98 de esa norma, es suficiente para que los estatutos sean aprobados por la CDAG.
Mientras que los juristas de la entidad deportiva, que recibieron los documentos firmados por la asamblea del futbol el 25 de julio, insistieron en que no es posible aprobarlos de esa manera, debido a la colisión que existe con el mandato legal, lo cual comprometería a la CDAG ante la Justicia.
En un punto mediador se encontraba la diputada Flor de María Chajón, presidenta de la Comisión de Deportes, quien finalmente llegó a un consenso con las partes y se acordó que lo más prudente no es cambiar la ley solo para el futbol, pues en el futuro puede hacerse necesario para otra Federación Deportiva acogerse a este artículo con el propósito de aceptar estatutos relacionados con instancias internacionales y evitar procesos similares al presente. Ayer por la tarde se elaboró el documento con las modificaciones acordadas y será hoy cuando se presente al pleno en busca de conseguir la aprobación de la iniciativa 5421 de emergencia nacional y que los estatutos se envíen aprobados a la FIFA antes del descanso de Semana Santa, y que el futbol se mantenga con vida.