Se anunciaba el infierno en París, pero solo lo hubo en las gradas, en el humo de las bengalas de una afición del Paris Saint-Germain que creyó inflamar a su equipo con fuego, pero que se vio apagado por un templado Real Madrid, que antepuso calma al asalto que le anunciaban (1-2) para poner rumbo a cuartos de la
Liga de Campeones.
Después del 3-1 de la ida, un gol de Cristiano Ronaldo en el minuto 51 y otro de Casemiro en el 80 dieron a los blancos la victoria en la vuelta de los octavos contra un PSG en el que marcó el uruguayo Edinson Cavani y al que el italiano Marco Verratti dejó con 1 menos para la última media hora.
El equipo del técnico francés Zinedine Zidane infligió al PSG la primera derrota de la temporada en el Parque de los Príncipes, la primera desde que Unai Emery llegó al banquillo francés. Acabó con un proyecto que se había proclamado favorito a base de millones nunca vistos y dejó al técnico español, que seguirá sin conocer los cuartos de final de la Liga de Campeones, al borde de la destitución.
El Real apagó el incendio sin mucho esfuerzo, porque el PSG no se contagió en ningún momento de la fiebre de la grada.
Cumplen trámite
El Liverpool empató en Anfield con el Oporto (0-0) y cumplió con el trámite, en un soporífero partido de vuelta de una eliminatoria que había quedado sentenciada en la ida por la goleada de los reds por 0-5 en Do Dragao.
Con el billete para cuartos en el bolsillo y el encuentro del sábado de la Premier League con el Manchester United en el horizonte, Jurgen Klopp movió su once y dio minutos a algunos de los menos habituales: introdujo 5 cambios respecto del equipo con el que derrotó 3 días antes al Newcastle United (2-0).
En el Oporto, solo repitieron Felipe, Diogo Dalot e Íker Casillas, en el que pudo ser su último partido en la competición.