De gran relevancia se puede calificar la reunión que sostuvieron ayer los cancilleres de Guatemala y Belice, Sandra Jovel y Wilfred Elrington, respectivamente, en la zona de adyacencia, para abordar los avances de los acuerdos firmados en 2014, y la consulta popular para decidir si el diferendo territorial entre nuestro país y el vecino es resuelto por la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Esta reunión se llevó a cabo en la sede de la oficina de la Organización de los Estados Americanos ubicada en la zona de adyacencia (se trata de una línea de un kilómetro hacia el oeste, del lado de Guatemala, y otro kilómetro, hacia el este, en territorio beliceño; en cada una de ellas impera la ley de cada país). En el encuentro participaron también Steven Griner, Departamento de Democracia Sostenible y Misiones Especiales, y Manuel Washington Abdala, representante especial de la Secretaría
General de la referida instancia para Asuntos de Belice y Guatemala.
Entre los resultados destacan cómo avanzar en los 13 acuerdos suscritos, de lo que se está haciendo para el trabajo en la zona de adyacencia sobre cultura de paz; en el campo de la juventud, cómo esta, poco a poco, tiene una vivencia con amenidad y otros aspectos que se buscan en este proceso.
Estos 13 convenios destacan la cooperación para darle énfasis al turismo, el tema de la migración, comercio, homologación de horarios en los pasos terrestres de ingreso legalmente habilitados. En ejes temáticos, como el transporte, el reconocimiento de licencias de conducir, por ejemplo. También, temas determinantes, como la protección del medioambiente y otorgar facilidades a la niñez y juventud de ambas naciones; sobre todo que puedan recibir formación en cualquiera de las dos.
Recordemos que, en Guatemala, el 15 de abril se llevará a cabo un referendo, en el cual no menos de 7 millones de ciudadanos decidirán si el diferendo territorial, insular y marítimo, un caso añejo, es sometido a la CIJ para su resolución definitiva.