El cine Palace de Bruselas, el más antiguo de la ciudad, inaugurado en 1913, reabre hoy sus puertas tras más de una década de cierre de la mano de los cineastas más internacionales de Bélgica, los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne.
El local, en pleno centro de la ciudad, junto a la Bolsa de Bruselas, conserva el estilo art noveau del edificio original que el pionero distribuidor cinematográfico Charles Pathé encargó en su día a Paul Hamesse. Aquel primer Palace fue ideado no solo como el primer cine del país, sino también como el más grande, con hasta 2 mil 500 butacas y un gran letrero con luces de neón sobre el bulevar Anspach con el que emular las grandes salas del París de principios del siglo XX.
En la presentación a los medios del renovado Palace, Luc Dardenne (Dos días, una noche, Rosetta) explicó que el nuevo Palace, sin publicidad, ni palomitas, buscará programar especialmente “cine de autor, aunque en un sentido amplio”. “Steven Spielberg, por ejemplo, también es un autor, o Peter Jackson y su Señor de los anillos“, precisó.
Pese a la leyenda que persigue al longevo cine entre los bruselenses de mayor edad, que recuerdan qué películas vieron en su mítica gran sala, como explicó Dardenne, “además de un pasado, el Palace tiene sobre todo mucho futuro”.
Aunque hace no menos de cien años solo contaba con una gran platea, el Palace de 2018 tendrá cuatro salas, la principal con un proyector 4K, para un total de 373 espectadores. De la junta directiva del Palace también forma parte la cineasta flamenca Fien Troch (Home), quien dijo a Efe que espera poder estrenar su próxima película, aún en fase de escritura, en el nuevo cine.
Troch explicó que el nuevo local pretende, además de proyectar películas, ser un espacio de cineclub, eventos y actividades “educativas” para las escuelas e institutos de la ciudad. Se mostró confiada en que, más allá de los cinéfilos habituales, el Palace sea accesible y llamativo para todos los que viven en la capital belga.
“Queremos devolver la ilusión a la gente de ir al cine. Nunca será lo mismo ver una película en casa que en la gran pantalla. Para mí es lo normal, porque mis padres no tenían tele en casa. No porque fuéramos pobres, sino porque a ellos no les gustaba. Así que todas las películas de mi infancia las vi en una sala de cine”, narró.
“Tengo recuerdos, siendo adolescente, de disfrutar de este cine antes del cierre. Más que de lo que vi en concreto, recuerdo el ambiente, las copas de después. Ahora vuelve a haber un bar en las instalaciones. Espero que pueda reproducirse el tono original, la experiencia social completa que es ir al cine”, añadió la cineasta, de 39 años.
Entre ese público al que busca atraer Troch está, señaló: “La gran comunidad hispanohablante de Bruselas”, por lo que explicó que la cartelera apostará también por el cine español y latinoamericano.
Para la puesta de largo del renovado local, se ha programado el estreno de Hannah, del realizador italiano Andrea Pallaoro, que estará presente hoy en el nuevo cine bruselense junto a su protagonista, Charlotte Rampling, ganadora de la Copa Volpi a la mejor interpretación femenina en el pasado festival de Venecia gracias a su actuación en la película.
Muestra de la vocación diversa de su cartelera son el resto de cintas proyectadas esta primera semana, una selección que incluye la británica Una razón para vivir, de Andy Serkis; la francesa Custodia compartida, de Xavier Legrand, o el thriller Red Sparrow (Gorrión rojo), de Francis Lawrence, protagonizado por Jennifer Lawrence.
*EFE