Para julio se prevé que estén instalados mil 200 módulos educativos con espacios dignos y saludables para un estimado de 48 mil estudiantes, en 110 municipios, de 18 departamentos focalizados.
El proyecto es impulsado por los ministerios de Desarrollo (Mides) y de Educación (Mineduc), y busca atender la infraestructura escolar afectada por fenómenos naturales, y también la de los establecimientos cuyos terrenos no están acreditados a nombre de la cartera.
Según datos de la Dirección de Planificación Educativa (Diplan), del Mineduc, el año pasado 308 instalaciones escolares fueron dañadas por las lluvias y los movimientos telúricos.
A esto se suman los edificios que no han sido reparados en años anteriores, por lo que deben atenderse, indica la Procuraduría de los Derechos Humanos en su Informe Circunstanciado de 2017.
Los módulos “vienen a resolver un problema importante , ya que pueden montarse y desmontarse completamente. Descansan sobre estructuras sólidas ancladas a la tierra, y tienen una vida mínima estimada de 10 años, y hasta 20 adicionales”, indicó Byron Osorio, responsable de la Diplan. El entrevistado explicó que son estructuras versátiles, resistentes a sismos, térmicas y con rampas de fácil acceso para los alumnos con discapacidad. Cada unidad tiene un costo aproximado de Q160 mil.
Proceso
La implementación de la iniciativa, según Osorio, se encuentra en la fase 1, que cubrirá 499 planteles, donde se colocarán 743 módulos; su avance es del 40 por ciento.
La segunda parte alcanzará 340 establecimientos que albergarán 457 estructuras. La inversión total es de Q200 millones y es respaldada por el Banco Interamericano de Desarrollo.