Los yihadistas cometieron mil 459 atentados en 42 países durante 2017, sobre todo en Irak, Afganistán, Nigeria, Somalia y Siria, con el resultado de 13 mil 634 muertos; la mitad fueron víctimas civiles, informó el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo, radicado en España.
Dos de cada 3 víctimas mortales se produjeron en los 5 países citados (10.583), según el anuario del terrorismo yihadista de esa organización, impulsada por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite), región española que sufrió durante varios decenios los atentados de la banda ETA.
Uno de cada cinco
En el año de la caída del Estado Islámico (EI), 1 de cada 5 países del mundo fue escenario del terrorismo, pero Irak fue el más afectado, ya que llegó a concentrar el 35 % de todos los atentados, en concreto 505, muy por delante de los 187 de Afganistán.
Además, el 48 % de los atentados perpetrados por organizaciones yihadistas tenían como fin atacar objetivos civiles, en tanto que el 35 % perseguía objetivos relacionados con las fuerzas de seguridad o instalaciones gubernamentales, y el 11.2 %, religiosos.
Fueron el EI y sus filiales los más activos, responsables del 43.9 % de las acciones terroristas (641), seguidos de los grupos talibanes, con el 17.5 % (225); Boko Haram, con el 9.4 % (137); Al Shabaab, con el 7.5 % y 109 atentados, y las franquicias de Al Qaeda, con el 6.2 % y 90 acciones.
Los 227 atentados restantes fueron perpetrados por otras organizaciones terroristas. Y, según figura en el estudio, el EI asesinó a más de la mitad de todas las víctimas del terrorismo yihadista (7 mil 024 muertos).