Para reducir la migración irregular hacia Estados Unidos, diferentes instituciones del sector público buscan trabajar con los gobiernos locales en la prevención y creación de nuevas oportunidades de desarrollo, manifestó Ely Zea, representante de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia.
“Por medio de los consulados se dan a conocer los riesgos que representa la migración. Sin embargo, nuestras acciones se están enfocando en Guatemala, San Marcos, Huehuetenango, Quiché y Sololá, porque son los departamentos que expulsan la mayor cantidad de personas”, comentó Zea.
Andrés Navas, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), dijo que la falta de empleo e inseguridad son los principales factores que llevan a las personas a abandonar el país, por lo que recomendó impulsar una política de industrialización agresiva, mejorar la seguridad y educación.
Con residencia
Según el estudio Migración en Cifras, presentado ayer por Asíes, Guatemala ostenta la tercera posición entre los países que tienen más población viviendo en EE. UU. También reveló que 11 mil 773 connacionales tenían una residencia permanente en 2016.
“Hay 17 mil 700 guatemaltecos que son beneficiarios del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca, por sus siglas en inglés) y otros 55 mil califican para recibirlo”, sostuvo Navas, encargado del informe.
Por su lado, Zea puntualizó que en 2016 retornaron 8 mil menores, mientras que en 2017 fueron 4 mil 328. De esta última cifra, solo 306 procedieron de EE. UU.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones, 1 millón 667 mil 699 migrantes envían remesas familiares.
El año pasado, el flujo de divisas significó US $8 mil 192 millones (Q60 mil 293 millones), equivalentes a un alza del 14.4 % en comparación con 2016, según estadísticas del Banco de Guatemala.