El “número dos” de Airbus, el francés Fabrice Brégier, abandona el gigante europeo de aeronáutica y defensa porque no le dejaron optar a sustituir al presidente ejecutivo, Tom Enders, con el que reconoce haber mantenido divergencias en los últimos meses.
En una entrevista publicada por Le Figaro en su último día como director general delegado, señala que se propuso como candidato desde que se abrió la sucesión de Enders.
“Como los administradores no quisieron confiarme la responsabilidad de Airbus, he decidido marcharme”, cuenta.
Asegura que con Enders no ha tenido desacuerdos ni sobre la organización ni sobre la estrategia, y la prueba es que la compañía no habría tenido “tan buenos resultados si no hubiera habido respeto entre nosotros”.
Pero añade: “Hemos sabido trabajar juntos, salvo estos últimos meses, hay que admitirlo”.
Brégier, que no da pistas sobre su futuro –dice que no necesariamente estará circunscrito al sector aeronáutico, subraya que está orgulloso de su paso por Airbus, donde ha estado los últimos once años en la Dirección Ejecutiva.
“Dejo un grupo modernizado y profesionalizado en todos los terrenos. Airbus ha duplicado su tamaño, se ha vuelto competitivo, ha bajado drásticamente sus costos y ha mejorado su eficacia industrial. Eso, sin hipotecar sus bazas para preparar el futuro”. • EFE