El acceso a la salud, como un derecho fundamental del ser humano, ha tenido un rezago histórico en Guatemala; sin embargo, los esfuerzos y desafíos de la actual administración gubernamental son expuestos por Carlos Soto, responsable del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, quien habla del remozamiento de hospitales, de la vacunación y de las redes integradas.
¿La vacunación se viene planteando desde el año pasado, de qué forma se asegurará la inmunización de la niñez?
Por falta de biológicos no se pudo aplicar a algunos pobladores en 2015. Durante los primeros meses de 2017 tampoco hubo un avance, pues encontramos cifras de 19 y 20 por ciento de inmunización. Sin embargo, logramos cerrar 2017 con un 78.9 por ciento de vacunación contra el sarampión y un dato similar contra polio. Esto refleja los esfuerzos que hemos hecho en el primer nivel de atención, que continuará
este año.
¿Cuál será el procedimiento?
Solicitamos al presidente Jimmy Morales un acuerdo gubernativo, que se firmó en consejo de ministros. Esto es para realizar un barrido de todas las áreas donde hay grupos no atendidos. El proceso es en el marco del Tren de Desarrollo, por lo cual participarán otros ministerios, como el de la Defensa y de Gobernación, para ayudarnos a vacunar de casa en casa. Comenzaremos en 17 municipios de 11 departamentos priorizados. Con esta acción estamos evitando por todas las causas que vuelvan a ingresar a Guatemala enfermedades como el saramión o la poliomielitis.
¿Qué otras metas tiene el Ministerio para este año?
La principal meta es la cobertura universal y la extensión de cobertura, porque el problema que hemos tenido es que los servicios no llegan a los lugares más remotos. Calculo que un 8 por ciento de guatemaltecos no tiene acceso a la salud. Por eso, con estos barridos, y con la implementación de las redes integradas, como parte de la reforma al sector salud, buscamos la cobertura y atención, que son dos cosas diferentes.
Pero la infraestructura es esencial
Claro. Por ponerle un ejemplo, desde octubre del año pasado se están remozando 27 puestos de salud en Huehuetenango y San Marcos, y ya llevan más del 70 por ciento de avance. Allí cubriremos los lugares que no tenían puestos de Salud funcionando. El personal de esos centros ya está listo para trabajar.
Asimismo, este año contaremos con otro hospital, el de Villa Nueva. Este estará fortalecido y será el centro de las redes integradas del sur, que cubrirán Villa Nueva, Amatitlán y la parte sur del país.
Sobre la implementación de la redes integradas, que comenzó en 2017, cuáles han sido los resultados
Hay que comprender que con este proyecto buscamos desfogar las consultas externas de los hospitales grandes. Un caso palpable es el Hospital Roosevelt, donde mensualmente se atiende a un estimado de mil 200 pacientes en esa área; ahora se ha reducido a 800 aproximadamente. Esta dinámica también se refleja en el San Juan de Dios, porque los pacientes están recibiendo los servicios en los centros de Salud de la zona metropolitana que tiene cada red, 4 por cada nosocomio.
Estos centros están dotados con laboratorio, rayos X, especialistas, y ahora enviaremos a estudiantes del último año de las principales especialidades, como cirugía y traumatología.
Ministro, otra prioridad que su gestión tenga a la vista, ¿cuál sería?
Como he dicho, está la vacunación, porque queremos llegar al 100 por ciento de cobertura. También las redes integradas y el fortalecimiento de la infraestructura; está en el plan la construcción de 2 hospitales nuevos, uno en Cobán, Alta Verapaz, y el otro en Mazatenango, Suchitepéquez.
¿Son suficientes los recursos del Ministerio para este año?
No, no lo son. Nos fue mal que no se haya aprobado el presupuesto. Recordemos que solicitamos Q2 mil millones más a la asignación (de Q6 mil 897 millones), los cuales nos iban a servir para completar la infraestructura de los hospitales y la contratación de personal; esto último ya no lo haremos. Lo que hicimos es reclutar a la gente que estaba trabajando en 2017, y estamos viendo cómo ajustamos los fondos para su salario. Se está tratando de no hacer despidos ni cancelar contratos. Sin embargo, veremos cómo nos va con los recursos.
Entonces, ¿hay déficit de personal de la cartera?
Es una de las dificultades. El Viceministerio Administrativo está reordenando el presupuesto para tener el recurso humano en todos los hospitales, centros y puestos de salud del país.
¿Cuántas personas necesita la institución?
Unos 4 mil trabajadores, para cubrir todos los centros asistenciales. Para ello se necesitarían Q100 millones mensuales, es decir Q1 mil 200 millones al año.
La certificación del Laboratorio Nacional de Salud también está entre los planes
Fue uno de los mejores laboratorios de Centroamérica, pero se perdió. Lo venimos a encontrar semifuncionando, daba pena. Ahora está operando bastante bien, con equipo nuevo y los análisis de las muestras se hacen con más celeridad. Es un laboratorio de última generación y con profesionales al frente.
La certicicación se daría mediante uno de los estándares ISO, con lo cual el laboratorio mandará el mensaje de que está cumpliendo con los reglamentos internacionales que se requieren para ser un laboratorio de referencia. En un mes aproximadamente iniciamos con el proceso.
Esta administración gubernamental lanzó la reforma al sector salud, ¿en qué fase está?
Es uno de los asuntos básicos para nosotros. La meta es terminar el proceso. Hay que entender que la reforma ya inició con lo que estamos haciendo, pero uno de los retos en este cambio es hacer un enlace con el Instituto Guatemalteco de Seguriodad Social para que exista, por ejemplo, un listado básico de medicamentos, transferencia de información y de tecnología, entre otros.
Esto ya se dialoga con las autoridades del seguro social, porque el fin es mejorar todo el sistema de salud, no solo lo que compete a la cartera, sino que se incluya al IGSS.
¿Y el abastecimiento, cómo se encuentra?
En 75 por ciento los medicamentos y en 79.8 por ciento el material médico quirúrgico, para el primer trimestre. Además, ya estamos subiendo los eventos para lograr un aumento en las cifras.
Perfil
Carlos Enrique Soto Menegazzo está al frente del Ministerio de Salud. Es médico desde 1975, graduado en la Universidad de San Carlos. En su récord académico está un posgrado en Medicina Interna en el Hospital Roosevelt (1977); especialidad en Cardiología por la Universidad Nacional Autónoma de México, título que obtuvo en 1979. Fue coordinador y supervisor de Hospitales de la cartera en 2014. Ha sido jefe de Medicina Interna del Hospital Roosevelt, nosocomio que dirigió de 2014 hasta antes de ser nombrado ministro.