Leo la columna publicada en Prensa Libre por Alberto Fuentes Knight y no puedo sino conmoverme por la ingenuidad que denota cuando afirma –entusiasmado– que se oyen “los estertores de una renovación democrática que deberá concretarse en 2019 con diputados mucho más sensibles ante las demandas mayoritarias de la ciudadanía”, y me conmueve porque solamente así puedo explicarme que Alberto Fuentes Knight pueda creer que en el 2019 puedan llegar diputados que sean más sensibles ante demandas que señala si no se cambia –previamente– la forma en que se elige a los diputados que lo integran.
Si no reformamos el artículo 157 de la Constitución y persiste el listado nacional de diputados; si no se reforma este artículo y persisten los distritos electorales inmensos (cada uno de los departamentos es un distrito; solo el de Guatemala constituye dos: la ciudad de Guatemala y los municipios restantes). Si no se establece el sistema electoral de los distritos pequeños (158 distritos de sesenta mil electores cada uno, aproximadamente) en el que cada distrito elige un solo diputado y en el que gana la elección en el distrito, nada cambia. Reformado el 157, la población indígena estará bien representada, podría ganar en suficientes distritos y de igual forma los migrantes que, establecidos distritos en el extranjero, también podrán estar representados. ¡Por favor! el problema de nuestro sistema no es meramente de personas sino del sistema mismo: es el sistema el que produce diputados que carecen de conexión con sus electores: el elector no sabe quién es su diputado y no funciona la reelección como premio y la no reelección como castigo.
Si conservamos el sistema actual subsistirá el monopolio de los partidos políticos para postular candidatos y, a lo más, la gran diferencia consistirá que se sumarán dos tres o más al oligopolio existente. El mismo lenguaje que utiliza Fuentes Knight nos evidencia un grave error de concepto: no son “diputados mucho más sensibles ante las mayoritarias demandas” –heroicos– lo que necesitamos sino sencillos diputados electos en distritos pequeños, leales a sus electores, a sus intereses, sus principios y sus valores. Alberto Fuentes Knight se encuentra en la actualidad sufriendo prisión preventiva –inocente por mandato constitucional expreso en tanto no llegare a existir condena firme en su contra– situación que no le hace perder su liderazgo político, heredado de su padre y reafirmado por méritos propios y pienso que es importante que reflexione sobre la necesidad de la reforma del 157 ya que sin esa reforma los estertores de cambio que ha escuchado no pasarán de ser un espejismo.
En prisión provisional, también, el Ex Presidente Álvaro Colom y su gabinete –inocentes todos en los mismos términos que aquel pero– lamentablemente –sufren todos por igualde la cruel infamia del agua derramada, agua que ya no se recoge. Una vez más, el grave peligro de la acusación mediática, hecha –desde ya–una mediática condena. ¿Inconstitucional el acuerdo gubernativo? ¿Así declarado, acaso? (En tanto no se le declare, vigente) y, si lo es –tendrá que declararse como tal para que pueda existir persecución penal al respecto– no quiere decir –el hecho que lo fuere– que los firmantes estuvieran comprometidos en un acto corrupto, pudiendo haber varios, quizá todos, principiando por el Presidente Alvaro Colom, preocupados genuinamente por el irresoluto problema ¿Mi Consejo? Síganle la pista al pisto (sonó en verso), recupérese el dinero, persígase y búsquese el castigo de los responsables –los verdaderos responsables– los maliciosos responsables de la defraudación y beneficiarios de la misma: para estos, las penas principales y accesorias ¿Llegará a comprender la acusación penal, alguna vez, lo que es el comiso? En materia política –reflexión para todos– la reforma del artículo 157 de la Constitución, la única que vale la pena, la única capaz de cambiarlo todo, en manos del Congreso el presupuesto y las leyes.
Respeto y recato ¡Óigase bien! no riñen con la acusación penal y es más, resultan más conducentes para llegar a resultados que las alharacas mediáticas (a las pruebas me remito) Nuestro Ex Presidente. Álvaro Colom y los ex ministros Fuentes Knight, Ana de Molina, Ferraté –todos los Ministros capturados– hubieran concurrido si citados por el tribunal pero ¡Claro esta! de actuarse, así, no habría escándalo. ¿Qué se busca, entonces, Justicia o escándalo? ¡Síganle los acusadores la pista, al pisto. Amén.