Una demanda laboral contra la Conmebol, que la condena a pagar 10 millones de dólares (Q73.5 millones) a un excolaborador, ha levantado las alarmas en el máximo organismo del futbol sudamericano, que analiza la posibilidad de abandonar Paraguay por falta de seguridad jurídica en el país.
La alerta provocó una reunión entre el presidente paraguayo, Horacio Cartes, y el presidente de la Conmenbol, Alejandro Domínguez, quien expuso al mandatario las vicisitudes judiciales que está atravesando el organismo con sede en Luque (Gran Asunción).
Esas preocupaciones se acrecientan, además, por el hecho de que a esa demanda, del periodista uruguayo Ismael Pintos, siguieron las de 13 antiguos funcionarios del ente, que sumarían hasta 51 millones de dólares (Q374.8 millones).
Los antecedentes del caso se remontan a 2014, cuando Pintos presentó una demanda en Brasil, entonces su país de residencia, por despido ilegal. Esta se produjo 2 años después de que se desligara de la Conmebol, donde era el responsable del programa El mundo de la Conmebol. Asunción, EFE