Una marimba sencilla, una cromática y una de tecomates, ejecutadas por distintas agrupaciones, acompañaron ayer el festejo del tercer aniversario de la declaración del instrumento nacional como Patrimonio Cultural de las Américas. La ceremonia, presidida por José Luis Chea, ministro de Cultura y Deportes, y Lucía Armas, directora de Fomento para las Artes de esa cartera, también sirvió para reconocer la trayectoria de personajes que han dedicado su vida a las teclas de hormigo.
Manuel Salazar Tetzagüic
Originario de Tecpán, Chimaltenango, Manuel Salazar Tetzagüic fue reconocido por su carrera como compositor. Para el músico, la marimba, además de ser un instrumento de identidad nacional, fomenta la libertad. “Con ella se crean sonidos únicos y magníficos, que ayudan a sobrellevar las cargas sociales y alimentar el espíritu”, manifestó quien entre 2004 y 2007 ejerció de ministro de Cultura y Deportes.
Roy Ruano
Médico y cirujano, pero también intérprete de marimba. Por esa última labor, Roy Ruano fue laureado. “Como dicen mis conocidos, yo cierro la clínica para ir a tocar”, expresó el guatemalteco; y recordó además que desde su primer encuentro con el instrumento, a los 5 años, este ha formado parte clave de su vida. Muestra de ello son los 27 años que fungió como director de la Marimba del Instituto Guatemalteco de Turismo.
Carlos Jagan, hijo
A los 20 años, Carlos Jagan, decidió seguir los pasos de su papá, un constructor de marimbas. Ahora, con 76 años, su pasión sigue intacta y sus creaciones forman parte de agrupaciones como la Marimba Femenina de Concierto. “Mi padre se siente orgulloso de que su trabajo sea reconocido, debido a que es un arte familiar y generacional”, explicó Carlos, su hijo.