La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció las “precarias” condiciones en las que viven en Italia unos 10 mil inmigrantes y refugiados, que se encuentran excluidos del sistema oficial de acogida.
Así se desprende de su informe Fuera de Campo, un análisis elaborado durante el período 2016-2017 en 47 asentamientos no oficiales de 12 regiones italianas que MSF presentó este jueves en Roma.
Según sus datos, la mayoría de estos inmigrantes y refugiados son hombres adultos (un 53 %) y están en Italia tras haber encontrado cerrada la entrada a otros Estados europeos, explicó el investigador de MSF Giuseppe De Mola.
Indicó que más de 20 personas han muerto en los últimos dos años en su intento de cruzar las fronteras italianas hacia otros países europeos, quince de ellas en los límites con Francia.
Los 307 días de media que pasan en Italia entre la presentación de la solicitud de asilo y la notificación del resultado, que en caso de denegación puede extenderse otros 10 meses, relega a estas personas a vivir en asentamientos no regulados, en la calle o en edificios abandonados, indicó De Mola.
Señaló que tienen escaso o nulo acceso a bienes de primera necesidad y el 55 por ciento de los asentamientos en los que viven carecen de agua y electricidad.
Además, el 80 por ciento no cuenta con acceso al sistema sanitario, dada su situación irregular, por lo que su única vía para recibir atención médica es acudir a los servicios de urgencias”, informaron las fuentes.
