El exalcalde en cuatro ocasiones de La Paz y exministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Rónald MacLean, pidió ayer en Guatemala crear “islas de integridad” aisladas de la corrupción, a través de pequeños municipios, para acabar con esta lacra.
Durante la conferencia Islas de Integridad, una apuesta por la transparencia y la integridad de los gobiernos locales, una experiencia nacida durante su gestión que ya ha sido replicada en más de 12 países de Europa Central y del Este, MacLean aseguró que la corrupción “no es una causa, es un síntoma”.
Es un indicio, explicó, de que los sistemas son más corruptos que los individuos, por lo que hay que crear “incentivos y disuasivos” para crear “sistemas e instituciones inmunes a la corrupción” y aunque no pretende enseñar su modelo, sí busca inspirar nuevas ideas para adaptarlas a cada país en su contribución al desarrollo.
En este sentido, el experto internacional en gestión municipal y buena gobernanza -que contó que cuando llegó a ser alcalde la primera vez encontró un “desastre”- alabó los pasos dados por Guatemala en la lucha contra este mal.
Pero añadió que aunque es importante “castigar a los corruptos” eso “no lo es todo”, porque a su juicio está demostrado que el sistema es el que más corrompe al ciudadano o servidor público.
MacLean, el primer alcalde electo de La Paz (1985-1997) y cuyo proyecto de islas de Integridad ha sido premiado con el galardón de Servicio Público de Naciones Unidas en 2011, narró durante casi una hora, ante alcaldes y funcionarios públicos, cómo hizo valer su modelo en su país, apostando por el desarrollo y la transparencia.
“Nosotros como alcaldes podemos pagar bien a la gente y que las probabilidades de detectar actos de corrupción sean más grandes” para paliar esta lacra que afecta al desarrollo, porque “en arca abierta, hasta el justo peca” y la carrera pública debe ser “de prestigio”, con gente contratada por “meritocracia”.
En el marco de su décimo aniversario, la Fundación Esquipulas, junto a otras entidades como Partners Global o el Banco Mundial, organizó esta cita, sobre la que su director ejecutivo, Jorge Raúl Cruz, dijo que busca ser un espacio de construcción para la ciudadanía responsable.
“Es la participación activa la clave del éxito”, agregó Cruz, quien añadió que es necesario apoyar esfuerzos de debate, propuesta y “oxigenización de la política” para buscar las fórmulas del éxito, como lo hizo el proyecto Islas de Integridad en su ciudad de origen, en La Paz.
Este modelo, con el apoyo del Gobierno de Reino Unido y del Banco Mundial, que consideran la corrupción como el enemigo público del desarrollo y uno de los más grandes obstáculos de la democracia, impulsan este modelo adaptado en varios países de Centroamérica.
*Con información de ACAN-EFE.