El Sevilla apelará hoy al apoyo de su afición en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán y el Leganés a la ilusión por seguir haciendo historia, ambos con el objetivo común de jugar la final de la Copa del Rey, pase que quedó abierto por el empate a 1 con el que se cerró la ida de la semifinal.
El equipo sevillista, que parece no reaccionar en La Liga Santander con la llegada del entrenador italiano Vincenzo, y más por el pobre rendimiento, el sábado, en Eibar y la decepcionante goleada recibida (5-1), en la Copa la marcha es muy firme.
El Leganés, por su parte, viaja a Sevilla con la misión de seguir sumando hitos y disputar una final de la Copa del Rey que ya es histórica para ellos, pues nunca antes habían logrado pasar de los cuartos.
Si quieren conseguirlo deberán sobreponerse en esta y superar así la tercera eliminatoria consecutiva con la vuelta a domicilio, después de apear de la competición con anterioridad a los a priori claramente favoritos Villarreal y Real Madrid.
Será la quinta vez que el equipo visite el Sánchez Pizjuán y ningún resultado de los allí cosechados hasta el momento le hubiera valido para eliminar a su rival en la situación actual.
Madrid, EFE