Al menos 83 niños murieron en enero pasado a causa de los conflictos armados y la violencia que asolan Irak, Siria, el Yemen, los territorios palestinos y Libia, denunció el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“En este sombrío mes de enero, los conflictos y la violencia en Oriente Medio y el norte de África han afectado de nuevo a los niños de forma devastadora. Fueron asesinados en conflictos, en ataques suicidas o murieron congelados cuando huían de zonas de guerra”, indicó el representante de Unicef en la región, Geert Cappelaere, en un comunicado.
Añadió que “esos niños pagaron el precio más alto por guerras de las que no son en absoluto responsables. Sus vidas han sido segadas antes de tiempo y sus familias rotas”.
Según Unicef, 59 menores murieron en Siria en las últimas cuatro semanas, mientras en Yemen los niños fallecidos fueron 16.
En la ciudad de Bengasi, en el noreste de Libia, tres menores fallecieron en un ataque terrorista suicida y otros tres perdieron la vida al explotar un artefacto cuando jugaban.
En Irak, en el casco antiguo de la ciudad septentrional de Mosul, un niño pereció por el estallido de una bomba en una vivienda, mientras en la ciudad palestina de Ramalá un adolescente murió por disparos, agregó Unicef.