Los esfuerzos que Guatemala ha hecho por cumplir con normas de transparencia y salir de la lista de naciones consideradas como paraísos fiscales de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), le valieron para subir 39 posiciones en el Índice de Secreto Financiero 2018, que elabora Tax Justice Network (TJN).
En su informe, esta entidad refiere que para el país, que tiene una historia de dictaduras militares, guerra civil, corrupción y violencia, la transparencia financiera no era una prioridad. Sin embargo, a partir de 1996, cuando se puso fin al conflicto armado interno, se comenzaron a dar pasos para avanzar en este tema.
En la edición de 2015, Guatemala se ubicó en la casilla 39 entre 92 naciones. En 2018 avanzó al puesto 78 de 112 economías analizadas, con una puntuación de 73 en confidencialidad.
“Esta mejora sustantiva se debe a la decisión que tomaron las autoridades en 2016, de incluir en las reformas a la Ley Orgánica de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) la posibilidad de que esta entidad tenga acceso a información bancaria, con fines de fiscalización y control”, explicó Abelardo Medina, economista sénior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales.
A la cabeza
En el ranquin, que mide 20 indicadores, Suiza, Estados Unidos y las Islas Caimán aparecen en el primero, segundo y tercer lugar, respectivamente, asociados a un mayor secreto bancario, blanqueo de capital y evasión fiscal.
De acuerdo con Medina, para que haya una reducción en la opacidad financiera, la SAT debe utilizar la herramienta de control que tiene; además de continuar la lucha contra la corrupción.