Rawabi, la metrópoli fantasma palestina, quiere ser centro económico.
Rawabi, la primera ciudad palestina planificada que se inspira en el modelo de “ciudad inteligente”, prosigue lentamente su desarrollo e intenta convertirse en un centro económico de referencia para empresas emergentes y de alta tecnología en Cisjordania ocupada.
El núcleo urbano, que se erige encima de una colina a nueve kilómetros de Ramala, está compuesto por decenas de edificios altos que se erigen imponentes, pero la mayoría están a medio construir, muestran todo su esqueleto y están vacíos en su interior.
Según Jack Nasar, miembro de la Fundación Rawabi, que lidera iniciativas para el desarrollo social, económico y cultural de la ciudad, los costes para la edificación de la nueva urbe, que comenzó en 2012, ascienden hasta ahora a mil 200 millones de dólares, una gran inversión que hace de este proyecto uno de los más ambiciosos en territorios palestinos.
“Por ahora hemos vendido mil 200 apartamentos”, destacó Nasar, quien indicó que 4 mil personas residen en la ciudad, aunque solo el 65 por ciento de ellas vive allí permanentemente.
Rawabi está diseñada para dar cobijo a 40 mil residentes, pero está aún muy lejos de llegar a esta cifra. En muchos puntos tiene aún un aspecto fantasmagórico, sin gente en muchas de sus calles y con edificios vacíos de piedra marrón que se extrae de la tierra rocosa de sus alrededores. “Rawabi recibió medio millón de visitantes el año pasado”, refirió Taha, que remarca que la mayoría de la gente llega de compras en días festivos.