Esta semana se lleva a cabo en Guatemala un taller regional para América Latina sobre indicadores de energía y ambiente organizada conjuntamente por la División de Estadística de Naciones Unidas (DENU), la CEPAL, a través de la División de Estadística, y la Cooperación Alemana, con participación de entidades gubernamentales que trabajan en planificación, medioambiente y estadísticas nacionales de diferentes países de la región.
El propósito de este encuentro es mejorar la capacidad de los sistemas nacionales estadísticos en las áreas de estadísticas energéticas y ambientales, enfocándose en particular en la compilación de indicadores en los marcos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y de la Economía Verde, así como en las políticas nacionales relacionadas. Se trabaja con vistas a la implementación de las recomendaciones internacionales de las Naciones Unidas sobre estadísticas energéticas y con el Marco para el desarrollo de Estadísticas Ambientales. A su vez, el taller destaca las prácticas existentes en los países en donde representantes de diferentes instituciones estatales comparten la experiencia de recolección de datos para compilar los indicadores más relevantes de la Agenda 2030. En el acto de inauguración la coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala, Rebeca Arias, nos recordaba que el secretario general de la ONU indicó: “las partes han pedido un examen riguroso y participativo y un marco de supervisión para que los gobiernos, las empresas y los organismos internacionales sean responsables de los resultados ante las personas, asegurando que no se causen más daños al planeta”. También se reclama una revolución de datos a fin de que la información y las estadísticas estén más disponibles, sean más accesibles y estén más desglosados, con objetivos y metas medibles y un mecanismo participativo para examinar la aplicación en los planos nacional, regional y mundial.
Los Estados Miembros han destacado que el desarrollo sostenible debe ser inclusivo y estar centrado en las personas. Han subrayado la importancia de los ecosistemas para los medios de vida de las personas, para su bienestar económico, social, físico y mental y su patrimonio cultural; la Madre Tierra, como se la conoce en la cosmovisión maya. El seguimiento y monitoreo de la Agenda, se debe realizar sobre estadísticas e información oficial basada en evidencia.