Los tenis y la ropa corta, los instrumentos de competencia de la exatleta guatemalteca Christa María Schumann, en la década de 1980, reencarnaron en un escritorio y computadora, desde donde proyecta, en la actualidad, herramientas y programas para el desarrollo físico y deportivo de niños y jóvenes guatemaltecos.
Las medallas, competencias ganadas y récords impuestos no saciaron el deseo que Schumann tenía por exaltar a su país, y por eso se mantiene ligada al deporte como directora del Instituto de Cultura Física, que pertenece al Consejo Nacional del Deporte, Educación Física y Recreación.
“Ya hicimos herramientas para que los profesores de Educación Física puedan utilizarlas en las escuelas para medir la condición física de los niños, descubrir talentos, y así tener un mejor desarrollo de la actividad física y deporte”, manifestó la Reina de la Velocidad, como la conocen por su rapidez en los 100, 200 y 400 metros, y relevo de 4 por 400.
Aunque la mayor parte de su tiempo lo invierte en la gestión deportiva, la exdeportista de 53 años y que durante 31 ha sido dueña de los récords de 100, 200 y 400 metros, todavía practica deporte y, aunque “de mantenimiento”, lo hace “por lo menos 5 veces a la semana”.
“Mi compromiso es que Guatemala llegue a ser un país activo, saludable y ganador, mediante del deporte de alto rendimiento”, añadió la también olímpica en Los Ángeles 1984.
“La vida moderna nos hace estar sentados en un escritorio, y el cuerpo está hecho para moverse”, analiza la heroína del atletismo guatemalteco en el siglo XX, por lo que motivó a la población a construir un hábito de práctica de deporte como herramienta de salud.
Alex Jacinto