El Gobierno activó ayer un protocolo interinstitucional de atención a las familias damnificadas por los vientos y lluvias que han afectado el norte y occidente.
“Ya están en coordinación los ministerios de Ambiente y de Agricultura, así como la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, con el objetivo de llevar ayuda necesaria, y se están abriendo albergues para la población afectada”, dijo el vicepresidente Jafeth Cabrera al finalizar el Gabinete de Desarrollo Social.
Además, se giraron instrucciones para hacer las evacuaciones en los lugares más afectados. Los derrumbes e inundaciones han dejado a 2 mil 300 personas damnificadas y a 11 mil 300 afectadas de manera indirecta, según las autoridades.
Los departamentos más damnificados por las lluvias son Petén, Izabal, Alta y Baja Verapaz, Quiché, Sololá, San Marcos y Huehuetenango.
En esos lugares, la Conred encabeza las acciones para auxiliar a las familias. El Ejército ha utilizado equipo especial para trasladar a las personas a puntos seguros. Las autoridades piden que se atiendan las recomendaciones para evitar tragedias.
De acuerdo con el pronóstico del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, para las próximas 24 horas se prevén condiciones lluviosas en el norte, la Franja Transversal del Norte y el Caribedel país. • *Con información de AGN