El flagelo del dopaje vuelve a ensombrecer al futbol nacional, luego de que ayer trascendiera que al menos el jugador John Méndez resultó analítico adverso durante las fases finales del Torneo Apertura 2017.
El hermetismo que guarda la Agencia Nacional Antidopaje (Anado) es tal, que no se han vertido informaciones respecto de la o las sustancias consumidas.
Desde las semifinales del certamen anterior se recabaron 24 muestras, de las cuales 8 fueron de Municipal, 8 de Antigua, 4 de Petapa y 4 de Cobán Imperial.
Méndez, jugador de Municipal, arrojó un resultado adverso por una sustancia desconocida y ayer por la tarde acudió a la sede de la Anado, donde conoció los detalles, luego de que se le tomara la muestra el 10 de diciembre en la semifinal de vuelta del certamen pasado.
Anteriormente se dio el escándalo del Antigua GFC, cuando 4 futbolistas dieron positivo por consumo de SARM S-22 (anabólico selectivo del receptor de andrógenos moduladores); no obstante, el caso fue diluido ante el Tribunal de Arbitraje Internacional, por el manejo anómalo de las muestras, que dieron analítico adverso en las pruebas A y B.
Las sanciones que se imponen por consumo de sustancias prohibidas van de 2 a 4 años; sin embargo, pueden aplicarse hasta de por vida si el caso lo amerita.
Reacción
“Por hoy solo fue una notificación personal. En los próximos días le harán llegar la información al club para que nos presentemos de nuevo con las pruebas de descargo. Todavía no se ha indicado qué sustancia puede ser la que se detectó”, expuso Héctor López, responsable médico de los rojos, ayer al salir de la Anado.
“Todo lo que se utiliza en el club es certificado y permitido, así que en esa parte estoy tranquilo”, añadió el galeno.