Era el piso 13 de un edificio de apartamentos en la zona 13. Desde la ventana, que daba al norte de la ciudad, la noche se convirtió en un nacimiento de estrellas artificiales, eran demasiados fuegos pirotécnicos. Sucedía la Navidad guatemalteca, eso pasaba, mientras yo podía ver los aviones de La Aurora pernoctar en la terminal aérea. Los envidiaba.
Solo, con un trago en la mano –de agua, no quería alcohol– y sin ganas de ir a una fiesta o visitar parientes, me receté una lista de películas para sobrevivir un fin de año lleno de tribulaciones. Todo iba mal en el trabajo, la familia, el amor, las finanzas, la salud emocional y todo eso que nunca nos traen los Reyes Magos ni Santa. Esta es la receta para renacer, poco a poco.
Se debe empezar con Home Alone, siempre hay que ver esta película para que no muera el Kevin McCallister que habita nuestro corazón. Mientras corretea y protege su hogar, vemos cómo se convierte en Bruce Wayne. El siguiente ingrediente es Batman Returns. Ver a la Catwoman de Michelle Pfeiffer sirve para recordar que no hay que amar nunca a una Femme Fatale, y es preciso en momentos así.
Nunca debemos olvidar la risa. Para ello siempre acudo a la producción Scrooged. El tío Bill Murray nos levantará el ánimo con sus ocurrencias. Luego, cuando las endorfinas estén elevadas tocará: The Family Man, será el remedio para respondernos cómo seríamos si nuestra vida fuera esa que todos quieren para nosotros. Cómo sería nuestra vida con decisiones tomadas con el corazón y no con la cabeza. Seguramente estarás adormitado en tu ciclo de cine de medianoche, pero no importa, es un descampado emocional para pasarla mejor en estas fechas.
Lo dice Steve Martin en la película navideña Mixed Nuts, la Navidad es un momento emocional que te empuja a ver toda tu vida bajo una lupa. Ocurre que parecemos nuestros propios enemigos, nos enfocamos más en los fracasos y las malas decisiones, que en los aciertos y en esos momentos que hacen genial la vida. Sin embargo, cuando querés estar solo frente al televisor una noche de Navidad, siembre habrá una epifanía sentimental que te saque de ese agujero con personajes salidos del cine.
Me despido de 2017 con las palabras de Frank Cross, en Scrooged:
“¡Ahora lo entiendo! Entonces, si tu DAS, entonces puede suceder, ¡entonces el milagro puede sucederte a ti! No son solo los pobres y los hambrientos, ¡todos deben tener este milagro! Y puede suceder esta noche para todos. Si crees en esta cosa espiritual, el milagro sucederá y luego querrás que vuelva a ocurrir mañana. No serás uno de estos bastardos que dice ‘La Navidad es una vez al año y es un fraude’, ¡NO lo es! Puede suceder todos los días, solo tienes que querer ese sentimiento. Y si te gusta y lo quieres, ¡te volverás codicioso! Lo querrás todos los días de tu vida y te puede pasar a ti. ¡Yo creo en eso ahora! ¡Creo que me va a pasar a mí ahora! ¡Estoy listo para eso! ¡Y es genial! Es una buena sensación, es realmente mejor de lo que me he sentido en mucho tiempo. Yo, yo, estoy listo. Que tengan una feliz Navidad, todos”.