Para el próximo año, se prevé que el ingreso de remesas familiares tenga un incremento en el rango de entre 8 y 10 por ciento, hasta alcanzar los US $9 millardos (Q65.8 millardos), manifestó
Johny Gramajo, gerente económico del Banco de Guatemala, en una actividad de la Cámara Guatemalteca de la Construcción.
“Hay que dejar en claro que el monto de remesas para 2018 no caerá, sino que subirá en una proporción menor a 2016 y 2017, que se prevé cerrará con una tasa de crecimiento de entre 14 y 15 por ciento, equivalente a US $8.2 millardos (Q60 millardos)”, comentó el funcionario.
Para Carlos González, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, el principal impacto de estas transferencias, que representan no menos del 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es el impulso que le da al consumo de bienes y servicios, especialmente, en los departamentos. Pero por otro lado, incrementa la oferta de dólares en el mercado cambiario, lo que influye en la apreciación del quetzal.
Aportes
A octubre, los envíos de connacionales, principalmente los que residen en Estados Unidos, significaron US $6 mil 825 millones 607 mil (Q 49 mil 963 millones), que representa un aumento de US $944 mil 392.5 (Q6 millones 912 mil) respecto de lo recibido al mismo período de 2016.
De acuerdo con La encuesta sobre migración internacional de personas guatemaltecas y remesas 2016, de la Organización Internacional para las Migraciones, estas transferencias son enviadas por un millón 860 mil 287 guatemaltecos y benefician a 6 millones 212 mil 99 personas.
El estudio también reveló que el promedio mensual de remesas recibidas por individuo asciende a US $379 (Q2 mil 774.28).
Fin de un ciclo
En otro tema, Gramajo indicó que la fase de desaceleración que afecta actualmente a la economía nacional estaría terminando en la primera parte del próximo ejercicio fiscal, para dar paso a una etapa de ascenso.
De esa cuenta, la previsión de crecimiento económico para 2018 se ubica entre 3 y 4 por ciento, la cual subiría en 0.5 si se incrementan los recursos para inversión pública, tal y como lo planteó el Ministerio de Finanzas en el proyecto de presupuesto.
“Estamos viendo que el déficit fiscal de cierre para 2017 será de 1.5 por ciento, con lo que acumularíamos años de reducción en este rubro, lo que abre un espacio para un impulso fiscal de 2 por ciento en 2018, como lo recomiendan los organismos internacionales”, manifestó el funcionario.
Asimismo, anunció que realizarán una revisión del PIB para este año, que está entre 3 y 3.4 por ciento, y variables como el crédito al sector privado, el déficit en cuenta corriente, la inversión extranjera directa y consumo, entre otras.