Autor siempre comprometido con las causas políticas y sociales, el nicaragüense Sergio Ramírez fue galardonado hoy con el Premio Cervantes 2017, el más prestigioso de las letras hispanas, por su capacidad de elevar lo cotidiano a una obra de arte.
Primer centroamericano en recibir el Cervantes, “Ramírez refleja la viveza de la vida cotidiana y convirte la realidad en una obra de arte, todo ello con excepcional altura literaria y en pluralidad de géneros”, indicó el ministro de Cultura español, Íñigo Méndez de Vigo.
Con 75 años, el escritor de novelas, cuentos, ensayos y columnas periodísticas, “aúna la narración y la poesía, el rigor del observador y el actor”, destacó el ministro al anunciar el premio dotado con 125 mil euros (Q1 millón 78 mil 750).
Miembro de la Academia Nicaragüense de la Lengua y autor de Margarita, está linda la mar (Premio Alfaguara 1998), Adiós muchachos, La fugitiva o la novela más reciente Ya nadie llora por mí, su vida ha estado ligada a la política de su país desde hace medio siglo.
Nacido en Masatepe, al sur de Managua, se graduó de abogado, pero antes ya había publicado sus primeros cuentos. Desde ahí mostró un amor por la literatura y por las causas sociales que dominarían su vida en adelante.
Miembro de un grupo de intelectuales y líderes civiles contra la dictadura de Anastasio Somoza, fue vicepresidente de Daniel Ortega durante la Revolución Sandinista, entre 1985 y 1990.
Pero pronto se distanció de Ortega y actualmente es una de las voces mas críticas del Presidente nicaragüense. Fundó el disidente Movimiento Sandinista de Renovación (MRS) en 1995, actualmente parte del opositor Frente Amplio por la Democracia.
Colaborador de diarios y otras publicaciones en varios países y director de la revista Carátula, su obra ha sido traducida a 20 idiomas.
Club ilustre
Con Ramírez vuelve a América Latina el Premio Cervantes, considerado el Nobel de las letras hispanas, tras haber sido entregado en 2016 al español Eduardo Mendoza.
Tras seguir una norma no escrita observada desde hace décadas, el galardón es entregado alternativamente a escritores españoles y latinoamericanos. Así, en 2015 el reconocimiento recayó en el novelista mexicano Fernando del Paso.
Del Paso se excusó de formar parte del jurado este año, dijo el ministro Méndez de Vigo, pero Mendoza sí lo integró, junto con personalidades del mundo académico universitario, periodístico y literario de América Latina y España.
“Estoy bastante disgustado, tengo la sensación de que ha terminado mi reinado y que ha pasado muy rápido”, dijo Mendoza, quien no obstante se mostró orgulloso de pertenecer a un club muy ilustre al que ahora entra Ramírez.
En dicho grupo selecto se inscriben nombres como Jorge Luis Borges, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Camilo José Cela, Nicanor Parra o Elena Poniatowska.
Presidente del jurado y director de la Real Academia Española, Darío Villanueva se congratuló de que el Premio haya ido por primera vez a un autor centroamericano.
“Quizás no sea por azar que ocurre en la persona de un nicaragüense, cuando acabamos de celebrar el centenario de Rubén Darío y los 150 años del nacimiento del poeta nicaragüense”, recordó Villanueva.
España es el país que tiene más galardonados con el Cervantes, instituido en 1976, con 22, mientras que en América Latina los principales premiados han sido México (6), Argentina (4), Chile y Cuba (3 cada uno). Colombia, Paraguay, Perú, Uruguay tienen un homenajeado cada uno.
Como es tradición, el premio se entregará el 23 de abril, fecha de la muerte de Miguel de Cervantes (1547-1616), en un acto que presiden los reyes de España en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, cuna del autor de El Quijote.
*AFP