El Departamento de Justicia estadounidense anunció que decidirá sobre la designación de un fiscal especial para investigar a la excandidata demócrata Hillary Clinton, por una controvertida venta de uranio a Rusia durante el gobierno de Barack Obama.
La revelación de la decisión coincide con el testimonio ante una comisión del Congreso, del secretario de Justicia y fiscal general, Jeff Sessions, sobre los presuntos contactos del equipo de campaña de Donald Trump y Rusia, durante la pasada campaña electoral de Estados Unidos.
“Si el fiscal general se deja presionar por el presidente Trump y sus aliados, y selecciona un consejero especial, podría significar el fin del Departamento de Justicia como una institución independiente”, dijo el representante demócrata Adam Schiff.