Los mejores actores de drama están en la comedia. Y con The Meyerowitz Stories (New and Selected), Ben Stiller y Adam Sandler lo demostraron. Impecablemente. De hecho, considero que esta es la tercera película de Sandler, Punch-drunk Love y Reign Over Me son las primeras apuestas geniales, el resto es una comedia sosa para ver un domingo por la mañana.
En cambio, Stiller ha incursionado mejor en el terreno del drama, The Secret Life of Walter Mitty es la prueba. Pero, esta cinta no sería lo mismo sin el titán Dustin Hoffman, su papel de Harold Meyerowitz es la joya que adorna la corona de neurosis que es este filme.
La meta de la película es un conjunto de historias de la familia Meyerowitz y cómo son las dinámicas familias altamente disfuncionales. No importa la ubicación geográfica, todas parecen estar locas. Pero, los Meyerowitz son el extremo.
Luego de una infancia que se intuye accidentada con un padre desatento (Hoffman), y después de años de distanciamiento, Danny (Sandler) y Matthew (Stiller) deben regresar a Nueva York a lidiar con su papá. Este es un escultor que nunca logró la fama y tiene ese talento de sacar de las casillas a todos, incluso al espectador.
Ahí reside la genialidad de esta película: ver cómo estos hermanos intentan convivir y limar asperezas con un padre que nunca estuvo, y que ahora en la vejez, solo está para sacar canas verdes.
El filme nos hace vivir con una familia que no es de aquellas de finales felices: un padre que en el otoño de su vida no vela por su salud; el síndrome del nido vacío; vivir de seudoglorias del pasado más las decisiones guiadas por un ego rancio, hacen del señor Harold un dolor de hue.os.
Pero la vida es más complicada que eso, nosotros lo sabemos y los hijos de Harold también. El conflicto emocional que viven Danny y Matthew (y Jean, la casi ignorada hermana restante encarnada por Elizabeth Marvel) nos recuerdan conflictos cercanos, ahí recae la universalidad de la película. En la historia hay tanta neurosis que es como si alguno de los personajes de Woody Allen la hubiera dirigido.
Esta producción es densa. Es acerca de la complejidad familiar y lo absurda que puede llegar a ser, es de esos momentos en los que hay que reír por no llorar y hacer de tripas corazón. Stiller y Sandler, una dupla fantástica.
Decepción fílmica: The Mummy.
¿No les pasa que van a ver una película sin ningún tipo de expectativa, y aún los decepciona? Pues eso ocurre con esta versión de la momia. Reconozco que la vi solo por Sofia Boutella (la momia Ahmanet), pero aun así, es muy mala la cinta. Y Russell Crowe vaya decepción, el peor Henry Jekyll del cine.