Aunque la recuperación de Las Esmeraldas es más lenta de lo que se esperaba, hay cambios positivos y satisfactorios y ellas se encuentran en una situación estable, informó el equipo médico del Hospital Roosevelt que intervino en su separación, el 23 de octubre último.
Graciela es quien más evoluciona. Ya está fuera del ventilador (respirador artificial). “Y pese a que todavía no tiene alimentación vía oral, ya hay tránsito intestinal y está con buena expectativa”, indicó Javier Bolaños, jefe de Cirugía Pediátrica.
Angely, por su lado, aún se encuentra en el ventilador, y se espera que en el transcurso de este día pueda independizar su respiración. Posterior a la separación se le practicó una operación porque una de las líneas de suturas en el intestino falló y hubo escape, relató el especialista.
Las Esmeraldas, Graciela y Angely Martínez, son oriundas de San Luis Jilotepeque, Jalapa; nacieron siamesas el 10 de agosto unidas por el tórax y el abdomen. Compartían el saco pericárdico, el diafragma, el hígado y una parte del intestino grueso.
Expectativa
Dieciocho días después de ser intervenidas para su separación siguen en cuidados intensivos y han sido llevadas a la sala de operaciones por cambios de catéteres, limpieza de las áreas operatorias y revisiones periódicas, según Bolaños.
“El proceso de recuperación es tardado, porque no es una cirugía convencional, es una compleja que involucra a muchos órganos y sistemas”, expuso el médico, quien recordó que Las Rositas, operadas en 2014, permanecieron un año en observación antes de ir a su casa.
Las esperanzas son grandes, y Bolaños confió en que la recuperación de Las Esmeraldas sea de semanas.