El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este día en Pekín haber suscrito numerosos acuerdos comerciales por no menos de US $250 millardos, que pueden ayudar a reequilibrar el comercio entre China y Estados Unidos, aunque su concreción sea incierta.
Estos acuerdos, firmados durante la primera visita de Trump a China, fueron anunciados con gran pompa durante una cumbre con su homólogo chino Xi Jinping, en el Palacio del Pueblo.
Los sectores implicados son los de energía, aeronáutica, agroalimentario o electrónica. El importe total (US $253 mil 400 millones) es excepcional, y entre los grandes beneficiarios figuran los gigantes estadounidenses Boeing, DowDuPont, Caterpillar o Qualcomm.
Muy sonriente, Trump (que durante su campaña presidencial convirtió los superávits comerciales chinos en su gran chivo expiatorio) afirmó que “no reprocha nada” a Pekín.
“Yo no le reprocho nada a China. Después de todo, ¿quién puede reprocharle a un país que se aproveche de otro por el bien de sus ciudadanos? “, afirmó.
La avalancha de acuerdos fue calificada de “verdadero milagro” por el ministro chino de Comercio, Zhong Shan.
Por su lado, Christopher Balding, profesor de la Universidad de Pekín, afirma que más allá de las cifras “la mayoría de los anuncios se refieren a protocolos de acuerdo, más a que contratos en firme, por lo que habría que preguntarse lo que realmente va a concretarse”. Además, algunos anuncios son “vagos”, asegura.
Gas en Alaska
Otros, sin embargo, pueden ser “bastante sustanciales”, matiza por su lado McGregor.
Así, en momentos en que Pekín trata de diversificar sus suministros de hidrocarburos, tres organismos estatales entre ellos el fondo CIC cerraron un acuerdo para explotar yacimientos de gas natural líquido (GNL) en Alaska, con hasta US $43 mil millones previstos en inversiones.
Ello podría reducir el déficit comercial de Estados Unidos en US $10 mil millones por año, según los servicios del gobernador de Alaska.
Pero, según los observadores, este torrente de acuerdos solo reequilibrará marginalmente la balanza comercial norteamericana, y no ayudará a reducir el proteccionismo de China, tan criticado por Washington.
Estados Unidos es el segundo socio comercial de China, y tiene ante el gigante asiático un gran déficit comercial anual cercano a los US $350 mil millones de dólares, según fuentes estadounidenses.
Entre los demás anuncios, figura un acuerdo entre el fabricante estadounidense de material de construcción Caterpillar y el mastodonte China Energy, sobre ventas de equipos mineros, pero no se han divulgado más detalles financieros.
Por su lado, el fabricante de semiconductores Qualcomm firmó acuerdos con tres grandes productores de smartphones chinos, Xiaomi, Oppo y Vivo, y asegura que puede venderles en tres años microchips por valor de ” US $12 mil millones”.
Por su lado el gigante estadounidense Boeing firmó un acuerdo de venta de 300 aviones por un precio de catálogo total de US $37 mil millones de dólares, aunque no se precisó si todos los pedidos eran nuevos.
China es el segundo mercado aeronáutico mundial y Boeing considera que el país necesitará 7 mil 240 aviones comerciales en los próximos 20 años.
*Con información de AFP.