La actriz estadounidense Portia de Rossi afirmó que el actor y productor norteamericano Steven Seagal trató de tener una relación sexual no consentida con ella, en la última acusación de acoso o abuso sexual contra un hombre célebre de Hollywood.
La actriz contó a través de su cuenta de Twitter cómo Seagal, que forjó su éxito en la década de 1990 con películas de acción como Alerta máxima o Above the law, la había amenazado en una fecha no especificada durante una audición para actuar en una de sus películas. “Me dijo lo importante que era tener química fuera de la pantalla mientras me sentaba y se bajaba el cierre de sus pantalones de cuero”, escribió ayer por la noche la actriz, conocida por sus papeles en las series Ally McBeal y Arrested Development, y por ser la esposa de la presentadora estrella Ellen DeGeneres.
“Salí corriendo y llamé a mi agente. Sin inmutarse, ella me dijo: ‘bueno, no sabía si él era o no tu tipo’ “. Contactados por AFP, ni el abogado ni el gerente de la productora del actor, que actualmente tiene 65 años, respondieron.
El viernes, otra actriz, Julianna Margulies, contó en un programa de radio que fue acosada por Seagal hace casi 30 años en una habitación de un hotel en Nueva York. Entonces una joven, fue invitada una noche a la habitación de Steven Seagal para ensayar una escena. La asistente del actor, que había prometido estar presente durante el ensayo, finalmente no lo estuvo, explicó. “Salí sana y salva, pero no sé cómo salí de esa habitación. Grité para salir”, contó. Agregó que Seagal tenía un arma a la vista.
En octubre, otra actriz, Lisa Guerrero, contó a la revista Newsweek que Seagal le había pedido en 1996 que fuera a su casa para un ensayo privado, que, según dijo, no aceptó. Estas acusaciones surgen en el contexto de la ola de acusaciones contra el archifamoso productor Harvey Weinstein y el actor Kevin Spacey, aunque Seagal ya había sido acusado de abuso sexual por la actriz Jenny McCarthy hace varios años, y fue demandado 2 veces por acusaciones similares en 2001 y 2010. En el primer caso, el jurado no condenó al actor y en el segundo, la presunta víctima desistió de su acción.
*AFP