Varios fragmentos de identidad, una parte importante de la historia ancestral; nuestro patrimonio que vuelve a sus orígenes. Lo anterior, y más, representa este grupo de 30 piezas arqueológicas que fueron repatriadas de 2 continentes gracias al apoyo institucional guatemalteco y extranjero.
Se trata de 30 objetos arqueológicos provenientes de países como España, Suiza, Alemania, Italia, Estados Unidos y El Salvador, que volvieron a Guatemala gracias a la coordinación entre el Departamento de Prevención y Control de Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, del Ministerio de Cultura y Deportes (MCD), y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Es valioso resaltar que muchas de estas obras fueron recuperadas con la colaboración de autoridades nacionales e internacionales. Por ejemplo, en Alemania lograron detener una subasta en la que serían vendidas. En Italia, los Carabinieri fueron quienes las confiscaron.
Un caso particular es el de la recuperación de un plato trípode policromo de tierras peteneras, que fue parte del conocido Caso Patterson, en el que un exdiplomático costarricense-alemán fue señalado de introducir ilegalmente unos mil 400 bienes arqueológicos en España durante 1996.
Además, en esta colección de 30 piezas destaca el fragmento de estela en piedra caliza que fue incautado por el FBI en Estados Unidos; la cabeza antropomorfa, perteneciente a un estilo del clásico tardío, la cual estaba en poder de un ciudadano suizo, o el cuenco trípode policromo decomisado por la Policía de Turín.
Tanto José Luis Chea Urruela, del MCD, como Sandra Jovel Polanco, ministra de Relaciones Exteriores, destacaron la importancia del trabajo interinstitucional y las conexiones internacionales; además, manifestaron que seguirá esa recuperación. Por ser parte de cada uno de los guatemaltecos, estas piezas permanecerán en exposición al público en la Galería Pasaje Sexta, del Palacio Nacional de la Cultura, hasta el 7 de diciembre.
Importante entonces que se continúe preservando, pero también recobrando esas piezas que han salido ilegalmente de nuestro país y que pertenecen al legado cultural de los chapines.
