La cantidad de calorías de los platos ofrecidos en los restaurantes de Estados Unidos deberá figurar en los menús, dijo la Administración de Drogas y Alimentos (FDA), confirmando la aplicación de una ley aprobada hace tres años.
Esta medida, presentada por el gobierno del demócrata Barack Obama, tiene como objetivo luchar contra la obesidad en el país y formaba parte del proyecto legislativo de salud pública conocido como Affordable Care Act (ACA u “Obamacare”) aprobada en 2010.
La administración republicana de su sucesor Donald Trump se comprometió a desmantelar este dispositivo, en particular las medidas relativas a la cobertura sanitaria, pero esta ley sobre calorías finalmente entrará en vigor en mayo próximo después de varias postergaciones.
En un borrador de recomendación publicado en su sitio web, la FDA confirma la aplicación de la ley desde mayo de 2018 y realiza algunas modificaciones para responder a “las preocupaciones expresadas por las partes involucradas sobre el etiquetado nutricional requerido para los alimentos servidos” en los restaurantes.
Las aclaraciones sobre el alcance exacto de la ley incluyen detalles de cómo debe presentarse el contenido calórico de los platos en los locales de autoservicio y también en las pizzerías, donde la cantidad de calorías de cada pizza depende de los ingredientes elegidos por el consumidor.
“Cuando más de un tercio de los adultos estadounidenses es obeso y cada vez más personas tratan de cuidar su salud, sabemos que poder tomar decisiones informadas en materia de alimentación puede mejorar y salvar vidas”, señaló Scott Gottlieb, uno de los miembros de la FDA, citado en un comunicado.
“En los próximos meses continuaremos trabajando con los restaurantes y otros establecimientos similares como parte del proceso de aplicación, y los consumidores tendrán acceso en mayo a información clara y consistente sobre las calorías en sus restaurantes y cafeterías favoritos”, agregó.
La presentación del contenido calórico en restaurantes está ya muy extendida, especialmente en Nueva York, donde es obligatoria desde hace años.
*Con información de AFP.