En las vísperas de la temporada navideña de 2017, cientos de guatemaltecos buscarán adquirir árboles, coronas, guirnaldas u otro subproducto del pinabete que, por su inigualable aroma, llena los hogares de vivencias y tradiciones, por lo que el Instituto Nacional de Bosques (Inab) y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) han desarrollado la Estrategia Nacional para la Conservación del pinabete, que busca promover la compra legal y proteger las áreas boscosas naturales.
Por lo anterior, se prevé la comercialización de 41 mil productos y subproductos derivados de esta conífera en el territorio nacional, los cuales se podrán adquirir como árboles, coronas y guirnaldas, que podrán ser comprados en el Mercado de Artesanías de la zona 13 y diversos centros comerciales a partir del 20 de noviembre hasta diciembre de este año, indicó Rony Granados, gerente general del Inab.
Granados señaló que se ha impulsado el establecimiento de 604 plantaciones en el país, las cuales representan 294.91 hectáreas.
Se han establecido 20 viveros con una producción anual de 110 mil plantas y 15 mil árboles en maceta. Además, se estima que Guatemala cuenta con un área de 27 mil 548.29 hectáreas de bosque de pinabete, el 50 por ciento de este se encuentra en San Marcos, Quetzaltenango, Totonicapán, Sololá, Huehuetenango, Quiché, Jalapa y en la Sierra de las Minas, señaló César Beltetón, director del Conap.
Elías Rodríguez, jefe de la División de Protección de la Naturaleza de la Policía Nacional Civil, manifestó que en 2016 se decomisaron 646 mil 525 ramillas de pinabete, con un avalúo de Q3 millones 394 mil 256.25, siendo Quetzaltenango el departamento con más confiscaciones. Asimismo, se capturaron a 23 personas por los delitos relacionado con el tráfico ilegal de pinabete y otros productos extraídos de la naturaleza.
Los delitos vinculados al tráfico ilegal de dicha clase de especie son, según el Decreto 4-89, Ley de Áreas Protegidas, artículo 81 bis; atentado contra el patrimonio natural y cultural de la Nación y tráfico ilegal de flora y fauna, art. 82, el cual establece una prisión de 5 a 10 años y una multa de Q10 mil a Q20 mil.