Policías de diferentes países viajarán a Catar durante el Mundial 2022 para vigilar a los ultras, indicó ayer un dirigente del comité de organización, que promete la Copa del Mundo “más segura de la historia”.
“Trabajamos con muchas organizaciones nacionales, regionales e internacionales, pero también con países y agencias”, declaró Ali Mohammed Al-Ali, director adjunto de Seguridad.
Frente al riesgo de problemas con los ultras, “seguro” que habrá policías extranjeros que vendrán de países “clasificados” para la competición, reconoció.
“Somos el único país del mundo que ha tenido diez años para prepararse”, recordó Al-Ali.
Cerca de 1.3 millones de visitantes, el equivalente a la mitad de la población del pequeño emirato, se esperan en Catar en la primera Copa del Mundo disputada en el Medio Oriente. La capital Doha debería alojar a la mayoría, por lo que existe el problema de los posibles enfrentamientos entre aficionados de diferentes selecciones.
El comité de organización ya anunció que el alcohol estará prohibido en las calles y en los espacios públicos y que se abrirán juzgados especiales para los visitantes arrestados durante la
competición.