El cantautor uruguayo Daniel Viglietti, autor de temas históricos como A desalambrar, uno de los principales exponentes del canto popular uruguayo, falleció ayer a los 78 años.
La información trascendió a medios locales desde fuentes allegadas al cantante y fue confirmada luego por escenarios como el Teatro Solís de Montevideo o el intendente de la ciudad, Daniel Martínez. De acuerdo con el diario El País el músico murió mientras era sometido a una cirugía.
Viglietti nació en Montevideo en 1939. Fue guitarrista y compositor, y aunque tuvo una formación clásica, su carrera se centró luego en el canto popular y su música fue de la mano de su ideología, lo cual lo convirtió en un referente de la protesta contra la dictadura uruguaya desde el exilio en los años 70.
Viglietti vivió en el exilio en Argentina y Francia durante la dictadura uruguaya (1973-1985) y regresó al país en 1984. Entre sus canciones más populares se encuentra A desalambrar, de fuerte significación política, o Gurisito.
Amigo de figuras como el escritor uruguayo Mario Benedetti, con quien elaboró la obra musical A dos voces, o del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, Viglietti tuvo una intensa actividad como comunicador en radio, prensa y televisión.
Su extensa discografía incluye trabajos solistas y en compañía de otras figuras, tanto grabados en estudio como en vivo. Con Benedetti, quien escribió una biografía de Viglietti titulada Desalambrando, en alusión a su más recordada canción, recorrió escenarios en el mundo combinando música y poesía. Precisamente, en los últimos años formaba parte de la directiva de la Fundación Mario Benedetti con sede en Montevideo.
La página especializada historiadelamusicapopularuruguaya.com, lo define como: “un luchador social, comprometido con la izquierda”, a tal punto que sufrió la censura y el posterior exilio tras ser detenido en 1972 previo al golpe de Estado cívico-militar en Uruguay en 1973.
El último disco del autor de Canciones para el hombre nuevo, titulado Trabajo de hormiga, una reedición de una obra de 1984, se editó en 2008.
Mantenía una intensa actividad de conciertos. El local diario El Observador ubicó en el pasado viernes su última presentación en vivo.
En las redes sociales, varios artistas expresaron su pesar por el deceso de Viglietti. “Tristeza infinita por la muerte de Viglietti. Gracias Daniel por todo lo que nos dejas”, escribió el músico y compositor Luciano Supervielle en Twitter.
En tanto el español Ismael Serrano anotó también en esa red social: “Qué tristeza más grande. Se fue Viglietti. Un hombre bueno. Indispensable. Hasta siempre, maestro. Siempre en mi corazón”.
*AFP