A veces me siento como un adolescente treintañero, pero no como Mavis Gary. A sus 37 es una verdadera perra. Escritora fantasma de profesión, gasta su creatividad al trabajar para alguien más como guionista de una serie para jóvenes adultos. Desordenada y desaseada, se levanta a su hora para escribir un párrafo –con suerte–, sentarse ante la televisión, entrenarse con videojuegos y ver la vida pasar junto a su perro.
El montaje termina cuando Mavis recibe un correo. Su exnovio del colegio la incluye en una cadena de correo para celebrar el nacimiento de su nuevo retoño. El mail le recuerda a Mavis que no es feliz. Nota que es momento de recuperar a este exnovio, quien merece estar con ella. De paso, podría salir del bloqueo creativo en el que se encuentra.
Entonces regresará al pueblo que tanto odia, a lidiar con la gente que tanto aborrece, todo por un aparente deseo de recuperar a su verdadero amor. Así rompa un matrimonio en el ínterin. Mavis no quiere ser feliz, Mavis quiere hacer su voluntad.
El viaje comienza con la canción The Concept, de Teenage Fanclub (bit.ly/concepteen). Es el himno con el que está segura, retomará a su chico, pero al llegar a su entrañable pueblo la realidad le estrella un tremendo NO en la cara. Por más advertencias que la vida le da, Mavis insiste. Ella solo quiere que la vida siga el curso que ella desea. Pero, ¡oh sorpresa! La película le demuestra, y nos recuerda como espectadores, que debemos fluir con la vida. De lo contrario, nos atropellará.
Mavis cree ser una celebridad de Minneapolis, y aunque tiene un relativo éxito como escritora, ignora que su motivación es vivir de las glorias del pasado que preservó en su natal Mercury, Minnesota. Será ese lugar que tanto le repugna donde despertará de ese letargo adolescente. Esta no es una cinta de final feliz: cierra con un final de verdad, de esos que pasan en la realidad. Es fácil identificarse con el personaje de Charlize Theron pues nos recuerda esa etapa de los veintes, cuando nos negamos a reaccionar.
Decepción fílmica: If I Stay.
Hemos visto la carrera de Chloë Grace Moretz desde niña, y su evolución histriónica es ejemplar. Sus decisiones fílmicas no. En esta cinta es Mia Hall, a quien un accidente de auto deja en coma. Su alma se desprende del cuerpo y en lugar de explorar las infinitas posibilidades de esa condición, se debate entre espiar a sus amigos y la culpa de si se queda en la Tierra o va al más allá. Quizá funcione para un público adolescente. PD. Incluye la versión más cursi de una canción cursi: Today, de The Smashing Pumpkins.
