El canal Disney está listo para sacar al aire por primera vez una historia de amor homosexual en su programa Andi Mack.
La segunda temporada del show, que sale al aire en Estados Unidos mañana, muestra como los mejores amigos Andi (Peyton Elizabeth Lee) y Cyrus (Joshua Rush) admiten su atracción por el mismo muchacho. El programa, del mismo creador de la exitosa serie Sex and the City, Terri Minsky, se pasea por la vida de Andi, una niña de 13 años que está tratando de descubrir dónde encaja. “Es una historia acerca de preadolescentes que tratan de descubrir quiénes son”, dijo un portavoz del Disney Channel. Agregó que Minsky, el elenco y todo el mundo involucrado en el show toman intenso cuidado para asegurar que sea apropiado para todas las audiencias y que envíe un poderoso mensaje de inclusión y respeto por la humanidad.
En la primera temporada, Andi descubre que su hermana mayor, Bex, es realmente su madre. Todo esto mientras desarrolla sentimientos por un compañero de clases, Jonah. Pero su mejor amigo Cyrus, igualmente de 13 años, se da cuenta que también le gusta Jonah, e inicia una etapa de autodescubrimiento y aceptación como un adolescente homosexual. “Comenzar conversaciones sobre confianza, amor, relaciones y dinámicas familiares es más fácil cuando tienes un show con el que te sientes identificado”, dijo Rush a sus 244 mil seguidores en Instagram.
No será la primera vez que un personaje LGBTQ aparece en el canal Disney. Un episodio de Good Luck Charlie (2014) mostró una pareja lesbiana y en la serie animada Star vs. the Forces of Evil, una pareja del mismo sexo se besa.
Es la primera vez, no obstante, que la cadena hace de la homosexualidad la trama central de uno de sus programas. El primer personaje gay de Disney fue LeFou, en una versión de La bella y la bestia, interpretado por Josh Gad.
“Andi Mack refleja las vidas y experiencias de tantos niños LGBTQ en el país”, dijo Sarah Kate Ellis, presidenta del grupo de lobby GLAAD, conocida antes como la Alianza de gais y lesbianas contra la difamación. “La televisión refleja la vida del mundo real y hoy eso incluye a los jóvenes LGBTQ, que merecen que sus vidas estén reflejadas en sus programas favoritos”.
*AFP