Iniciaremos con una serie de artículos que reforzarán el aprendizaje con relación al tema de la Gestión del Conocimiento, y nuestro primer tema estará enfocado a la economía digital.
Podemos decir que la economía digital, aparece con las primeras computadoras, la expansión de las multinacionales y la formación de mercados de capital. Y se define como la capacidad de innovar y crear valor más rápido, con base en conocimiento y su rápida actualización por medio del aprendizaje continuo. Es acá en donde el conocimiento se considera un valor estratégico para solución de conflictos y toma de decisiones.
Para ello, tanto a nivel administrativo como organizacional se han desarrollado en el sector público y privado cambios y transformaciones necesarias para su implementación. Realizando acciones para el trabajo, centrado en las competencias más que en puestos de trabajo; activando la utilización de herramientas informáticas para la recolección de información y el manejo de la misma para la formación profesional de sus colaboradores. Estos cambios, tienden a mejorar la búsqueda de estrategias para el aumento de la eficiencia y calidad de la organización. Al tener equipo tecnológico y profesional altamente especializado, tanto en la capacidad de absorber y de utilizar la información, así como la habilidad de transformarla como elementos clave para la toma de decisiones. “El siglo XXI será la era de los servicios donde el triunfo irá para quien logre el uso sabio del conocimiento”. (Devinney. T.)
Para ello es necesario tomar en consideración, que esto podría conllevar algunos inconvenientes que deben de ser subsanados en paralelo, como lo son: la lenta transición de los trabajadores de lo industrial a lo digital; concepciones culturales a modificar con relación a estos cambios y desigualdades que se puedan generar, para los que no logren alcanzar el tránsito a la era digital, siendo estos inconvenientes a los que les debe apuntar la institucionalidad para reducir esas brechas. Tomando como referencia lo comentado, estos se convierten en retos apremiantes para Guatemala, evidenciando la necesidad de trabajar con las estrategias adecuadas, para no quedar fuera de este proceso, ya que se están desarrollando en el ámbito mundial de forma acelerada, y la única forma de no quedar fuera es, unirse a la implementación de los cambios e ir modificando en el camino los inconvenientes que se le vayan presentando. (Texto analizado Cepal. 2002).