Para recuperar 1.2 millones de hectáreas degradadas, meta fijada para 2045, las carteras de Ambiente y Agricultura, así como el Instituto Nacional de Bosques (Inab) y organizaciones internacionales, buscan establecer alianzas público-privadas para que haya inversiones que contribuyan a ese fin.
Sydney Samuels, titular del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, indicó que el Gobierno está comprometido en optimizar la cobertura forestal. Por ello ejecutan programas de reforestación y protección de los suelos. “Este es un esfuerzo de todos. Las obras que mejoran los medios de vida de la gente y aportan a la economía deben ser impulsadas”, remarcó el funcionario.
Autoridades del Inab informaron que el sector público espera contribuir con el objetivo de restauración por medio de la implementación de la Ley Probosque, la cual facilita la entrega de compensaciones por realizar actividades de beneficio para las áreas boscosas. Otra de las herramientas utilizadas será el Programa de Incentivos Forestales para Poseedores de Pequeñas Extensiones de Tierra.
Wálter Vergara, investigador del Instituto de Recursos Mundiales, expresó: “Prestamos todo el apoyo a Guatemala porque cuenta con esquemas claros de recuperación de bosques y una capacidad de gestión empresarial interesante; además, tiene la atención de inversionistas globales. Hacemos la invitación para que más personas se sumen”.
