Por: Alejandro Alonzo/El Comicbuquero
A los ocho años, John Byrne conoció los cómics de superhéroes estadounidenses. Esto lo motivó a estudiar arte y diseño en la universidad, y luego empezó a dibujar en editoriales pequeñas.
Byrne comenzó a laborar en Marvel y cobró fama al trabajar con Chris Claremont y Terry Austin en Uncanny X-Men. El equipo creó muchas historias clásicas, como Days of Future Past y The Dark Phoenix Saga. Después de ese éxito, se encargó de escribir y dibujar Fantastic Four, en lo que es considerado uno de los mejores períodos del título. Al mismo tiempo, escribió y dibujó Alpha Flight, en el que experimentó con la narrativa visual.
Mientras trabajaba para Marvel, Byrne se vio envuelto en una polémica cuando afirmó que estaba orgulloso de ser un “hombre de la compañía” y que los creadores deberían “vivir dentro de las reglas”. Esto en respuesta a las afirmaciones de Jack Kirby acerca de que no era tratado justamente por la empresa a pesar de haber concebido la mayoría de sus personajes icónicos. Como contestación, Kirby y Steve Gerber crearon una parodia de Byrne llamado Booster Cogburn, personaje notable por su espina dorsal removible.
John Byrne fue contratado por DC para trabajar la miniserie Man of Steel, en la que llevó a Superman a lo básico y reinventó conceptos clásicos como el mundo de Krypton, mientras reformulaba roles familiares, como el cambio de Lex Luthor de científico loco a empresario astuto.
Cuando Byrne regresó a Marvel, y tuvo a su cargo The Sensational She-Hulk, dio rienda suelta a su imaginación. She-Hulk fue uno de los primeros superhéroes importantes en romper la “cuarta pared” y hablar con el lector años antes que Deadpool. Incluso discutió con el autor acerca de la dirección en que se llevaba la historia. Byrne usó la naturaleza irreverente del libro para jugar con el formato en muchas formas.
Byrne continuó su producción para Marvel y DC durante los años 90, pero también comenzó a trabajar en títulos de creadores independientes. Trabajó con Mike Mignola en el primer volumen de Hellboy y otras líneas para IDW, como Jurassic Park, Angel y Star Trek.
Aunque combativo en su enfoque hacia los cómics y otros creadores, John Byrne ha tenido una carrera legendaria con pocos iguales, y sus contribuciones a la industria y a la creación independiente apenas comienzan a medirse. Sus opiniones atrajeron el rencor de colegas y aficionados, pero incluso aquellos que deciden que no pueden celebrar al hombre todavía se ven obligados a reconocer la riqueza del gran trabajo que ha producido.
