Francia quiere un “veto climático” para garantizar que las medidas destinadas a limitar el calentamiento global no estén amenazadas por el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá, conocido como CETA, señaló hoy el ministro de Ecología, Nicolas Hulot.
“Vamos a crear lo que podríamos llamar una forma de veto climático que debe garantizarnos que (…) nuestros compromisos climáticos no puedan en ningún caso, y sobre todo en los tribunales arbitrales, ser cuestionados por inversionistas”, declaró el ministro francés.
El CETA entró en vigor de manera provisional y parcial el 21 de septiembre, pero aún debe ser ratificado por los parlamentos de los países miembros de la UE.
Un comité de expertos nombrado en julio por el Gobierno francés para evaluar las consecuencias del CETA en la salud y el medioambiente lamentó en un informe en septiembre la “falta de ambición” del texto en lo que concierne al medioambiente.
Este comité sugirió además la creación de un veto climático, una iniciativa reclamada también por oenegés y diputados franceses.
Hulot no precisó cómo se aplicaría concretamente este veto ya que estos dispositivos, explicó, dependen de “la cooperación” con la Comisión Europea.
*Con información de AFP.