Una juez brasileña suspendió hoy la aplicación de una polémica normativa del gobierno del presidente conservador Michel Temer que modifica la definición y el control del trabajo asimilable a condiciones de esclavitud.
La magistrada del Supremo Tribunal de Justicia (STJ), Rosa Weber, atendió el pedido de medida cautelar presentado por el partido Rede Sustentabilidade, con el argumento de que la normativa hacía inviable el combate contra esa forma de explotación humana. La decisión final quedará a cargo del Supremo Tribunal Federal (STF).
La normativa ha sido criticada por las Naciones Unidas (ONU), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), activistas y oenegés que la consideran un retroceso en la lucha contra este flagelo.
La nueva legislación, publicada la semana pasada por el Ministerio de Trabajo, limita la definición de trabajo esclavo, impone nuevas condiciones para las operaciones de control de empresas y deja en manos de ese ministerio (y ya no de un equipo técnico) la inclusión de nombres en una “lista sucia” de compañías que incurren en ese tipo de ilícitos.
El diputado Alessandro Molon, de Rede Sustentabilidade, afirmó que con esa medida el Gobierno buscaba asegurar el apoyo de la poderosa bancada ruralista para que Temer supere este miércoles en el Congreso la segunda denuncia de corrupción en su contra.
Weber afirma que las nuevas disposiciones vulneran los principios constitucionales. Alega además que si un trabajador se ve sometido a “jornadas exhaustivas o a condiciones degradantes, con privación de su libertad y su dignidad, resulta configurada (…) la hipótesis de sometimiento a un trato análogo al de trabajo esclavo, incluso sin coacción directa de su libertad de desplazamiento”.
Tras la lluvia de cuestionamientos, Temer pidió al Ministerio del Trabajo una revisión del texto y dejó abierta la posibilidad de modificaciones.
*Con de información de AFP.