La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) solicitó US $98 millones (Q719.3 millones) para luchar contra una nueva cepa de la enfermedad del marchitamiento por Fusarium que golpea a los bananos.
Esta plaga “podría diezmar la producción bananera mundial, ocasionando cuantiosas pérdidas comerciales y enormes perjuicios a los medios de vida de los 400 millones de personas que dependen de la fruta más comercializada del mundo, ya sea como alimento básico o como fuente de ingresos”, advirtió Hans Dreyer, director de la división de Producción y Protección Vegetal de la FAO. La cepa fue detectada en el sureste asiático en 1990 y afecta actualmente a 19 zonas en 10 países.
El programa tiene como objetivo tratar y evitar la propagación de la enfermedad en 67 países del mundo.