La Policía Nacional Civil (PNC) continúa fortaleciéndose, de cara a la modernización y la reforma planteada por las autoridades, para prestar mejor seguridad a los guatemaltecos.
Lo anterior implica compromisos que deben ser honrados y que también están en marcha, como la capacitación, los ascensos y la formación de nuevos agentes en las diferentes academias.
Otro factor importante es lograr la equidad de género y la inclusión étnica, con el fin de obtener un balance en las filas de la entidad encargada del resguardo ciudadano. La PNC también mantiene acercamientos con la comunidad para seguir recobrando la confianza que se había perdido.
A la fecha, la Policía cuenta con un promedio de 37 mil elementos que hacen esfuerzos por resguardar la integridad de la ciudadanía, a pesar de las limitaciones derivadas del descuido en que cayeron las gestiones anteriores.
En diciembre se graduará otra promoción integrada por 4 mil agentes que se sumarán a las tareas de vigilancia en todos los ámbitos del país, con lo cual se espera que los índices de violencia continúen a la baja, como ha sido la tendencia desde 2016.
Una de las novedades de este nuevo grupo es que, por primera vez en la historia de la institución, se graduarán más de 800 féminas, con lo cual se honra el compromiso de equidad de género, y así fomentar el equilibrio en las fuerzas operativas entre hombres y mujeres.
Además, recientemente se conoció que entre las nuevas aspirantes a oficiales hay más indígenas, lo que redunda en la inclusión étnica que se fomenta en las filas de la PNC.
Lo anterior será fundamental para atender las necesidades en las comunidades, ya que se mejorará la comunicación con los vecinos, pues hablarán el mismo idioma y comprenderán mejor la cultura del lugar. Todos estos esfuerzos contribuirán, como lo mencionamos arriba, a que las acciones de seguridad sean mejores y contribuyan a seguir reduciendo los hechos de violencia, lo cual se ha evidenciado con los resultados.