Enrique Brol le guiña el ojo a su hija Daniela, quien espera mientras su padre es juramentado por su próxima participación en la final de la Copa del Mundo de Escopeta, en Nueva Delhi, India. Llegaron al Palacio de los Deportes justo cuando sonaban las primeras estrofas del himno nacional.
Entre el trajín cotidiano, el mayor de la dinastía Brol sonríe y conversa brevemente después de la ceremonia; parece inspirado e ilusionado. No tiene en mente otra cosa que replicar sus actuaciones. Eso denota con sus gestos y lo confirma con sus declaraciones.
Hace 2 años ingresó en el olimpo al apoderarse en Chipre de la presea de plata, la primera para el país en la historia en un certamen de la Federación Internacional de Tiro Deportivo, un acierto que se tradujo en estímulo y lo ha hecho ser respetado en cada contienda.
Por esa gesta se ganó el derecho para competir en su primera final de una Copa del Mundo, siempre en Chipre, en 2015, solo que en la ciudad de Nicosia. En aquella ocasión terminó octavo, y desde entonces ha ganado madurez y solvencia en sus tiros.
Competir en la final, que se disputará del 23 al 27 de este mes, significa que Brol es uno de los 12 mejores tiradores del orbe. “Gracias a Dios, soy el primer latinoamericano que ha logrado una invitación. Ahí es donde se junta la crema y nata, los mejores”, manifestó.
“No pienso mucho en ello (ser uno de los mejores del mundo). Trato de ser quien soy y no esconderme tras ese título. Siempre saber que represento a Guatemala, a mi familia y, sobre todo, a mi Dios; mantenerme sobrio en eso”, añadió.
Al atleta de 39 años no le tiembla el pulso, a pesar de tener al costado a rivales de talla y países como China, Italia, Gran Bretaña, India y Australia, entre otros, y al preguntarle si se ve peleando por las medallas, respondió: “Sí, por supuesto. Quiero obtener un buen resultado”.
Brol sostuvo que la manera de suprimir los fallos es no pensar en ellos e ignorarlos. “La mejor forma es no pensar en lo que se hizo mal, sino en que todavía hay mucho por delante”, y subrayó: “Cada competencia es distinta; trato de mantener el enfoque”.
El tirador resaltó el apoyo de sus hermanos Hebert y Jean Pierre, de cara a su participación en India. “Hay muchas cosas que, por más que sepas, hay que recapitular. Son comentarios que nos hacemos siempre para mejorar. Ellos están contentos de que asista a esta final”.
Durante el año en curso, según el tirador sumejor resultado ha sido el quinto lugar de la Copa del Mundo. Después de ir a India buscará en República Dominicana, del 30 de octubre al 7 de noviembre, la clasificación para los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.