Todos comemos sin pensar mucho de dónde viene la lechuga o el tomate de nuestra ensalada, pocos hacen conciencia del consumo responsable de los alimentos. La población mundial crece año con año, y las nuevas tendencias en alimentación se hacen más especializadas aumentando la preferencia de granos y vegetales para variar la dieta nutricional. Este aumento hace presión al cinco por ciento de tierras cultivables disponibles para la alimentación. Queremos que la poca tierra disponible sea mejor aprovechada por los agricultores, y a la vez, que se produzca menos desperdicio en la cosecha para evitar entre muchas cosas las pérdidas de producción al agricultor y también de la disponibilidad de alimentos. Queremos resolver muchas cosas en procesos tan complejos, que cada vez se hacen más difíciles con el cambio climático, la tendencia de cambio en la dieta alimentaria, los hábitos de consumo hacen un aumento de la demanda ante la reducida oferta.
Actualmente somos 7 billones de habitantes en el mundo, y se espera que en el 2050 lleguemos a ser 10 billones, esto significa que la demanda de alimentos aumentará, pero no olvidemos a los habitantes menos afortunados, hoy en día 795 millones sufren de algún grado de desnutrición, o peor aún, hambre. También está la otra cara de la moneda, se ha doblado la tasa de obesidad en el mundo, pasando a más de 600 millones. En conclusión, estos datos rápidos, nos hacen pensar sobre las posibles soluciones a corto y mediano plazo, y lo primario es la producción y el consumo responsable. La agricultura es un sector que se desarrolla a pasos lentos en Guatemala, la poca inversión en tecnología y biotecnología hace que este sector no sea atractivo para la inversión, sobre todo, el que va destinado al consumo humano. Aún tenemos miedo al hablar sobre los organismos genéticamente modificados, sobre la obtención de vegetales y la propiedad intelectual en la agroindustria.
Estos temas tendrán que ser abordados tarde o temprano, ya que el fitomejoramiento siempre ha existido desde que el ser humano empezó a sembrar, seleccionando y mejorando aquellas especies para su mejor aprovechamiento, entre estos frutas, la cerveza, por mencionar algunos ejemplos. La seguridad alimentaria depende de todos, no solo de la cadena de producción, también de los consumidores, y tenemos la responsabilidad de evitar botar alimentos, consumir local y de acuerdo a la temporada, e informarnos de mejor manera sobre las nuevas tendencias de agricultura. Además tenemos que generar la conciencia que debemos aportar a la creación de un futuro sostenible que vaya encaminado a la Seguridad Alimentaria del Mundo.