La ciudad de Raqa, que fue la “capital” del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, cayó completamente este martes en manos de las fuerzas kurdo-árabes respaldadas por Estados Unidos tras varios meses de combates.
La caída de Raqa es un nuevo revés para el EI, que perdió mucho terreno en Siria y en el vecino Irak, tras múltiples ofensivas para expulsarlo de las regiones que conquistó desde 2014.
El martes, la emblemática intersección Al Naim, donde los yihadistas llevaban a cabo sus ejecuciones, estaba repleta de combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) festejando la victoria.
A su alrededor, el paisaje era desolador: edificios en ruina, calles repletas de escombros de todo tipo y carcasas de coches, una ciudad destrozada tras cuatro meses de combates y bombardeos.
En más de cuatro meses de combates, 3 mil 250 personas murieron, de las cuales mil 130 civiles y 2 mil 120 combatientes, según la oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las operaciones militares en la que fuera “capital” de EI en Siria “terminaron (…), la ciudad está bajo el control de las Fuerzas Democráticas Sirias”, indicó a la AFP un portavoz de esta alianza, Talal Sello.
“Todo terminó en Raqa (…). Hay actualmente operaciones de búsqueda para eliminar las células durmientes, si las hay, y para desminar la ciudad”, agregó.
Con información de AFP