Los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y Chile se comprometieron a buscar soluciones regionales para atacar el principal problema del Istmo: la delincuencia producto del narcotráfico.
“La responsabilidad es compartida”, alertó Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras, uno de los países más violentos del mundo, sobre el tránsito de la droga desde los países de Sudamérica a los del Norte, que tiene a Centroamérica como zona vital de dicho tráfico.
El trasiego de estupefacientes, según destacó el mandatario, es responsable de casi el 80 por ciento de los casos de delincuencia que ocurren en la región. Para enfrentar este problema debe haber un abordaje regional, agregó el gobernante durante el primer foro Chile-SICA desarrollado en Santiago, con la presencia, de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el de Panamá, Juan Carlos Varela.
El mandatario panameño anunció la creación de un Fondo de Cooperación en Seguridad, que les permita a los países de la región enfrentar de mejor manera el combate al narcotráfico y la delincuencia.
“Tenemos que actuar unidos para enfrentar los desafíos que tenemos”, afirmó de su lado la presidenta Bachelet, cuyo país comprometió el entrenamiento de policías para investigar los crímenes del narcotráfico.
Labor conjunta
Operaciones conjuntas de las policías de Centroamérica, el Caribe, Colombia y México permitieron detener a 28 mil delincuentes y desarticular 67 estructuras criminales desde enero a la fecha, informó la directora de la Comisión de Jefes y Directores de Policía de la región, la nicaragüense Aminta Granera.
El balance fue presentado durante en la XXIII reunión del organismo policial en Managua, al que asistió Vinicio Cerezo, titular del Sistema de Integración de Centroamérica (SICA).