El amor por Yayita llevará a Condorito a tratar de salvar a su suegra, Tremebunda, y al mundo de un ataque alienígena. “¿Condorito va a salvar el mundo? Estamos fregados”, admite uno de los personajes de esta película animada que se estrena hoy en Latinoamérica.
Después de 68 años en papel, el protagonista del famoso cómic chileno, y querido en todo el continente, vuela a la pantalla grande en su primer filme de animación en 3D, gracias al esfuerzo de productores peruanos y un equipo internacional.
El entrañable plumífero dejará su natal Pelotillehue para viajar a las Catacumbas de la Muerte Segura, entre las Ruinas de Condortihuacán. También al espacio exterior, en compañía de Coné, su intrépido sobrino.
El viaje salió caro: US $8 millones (Q58.7 millones) de presupuesto, una cifra alta para Latinoamérica, pero menor frente al de películas tipo Pixar que superan con creces los US $30 millones (Q220.2 millones). ¡Reflauta! “Estamos encantadísimos de llevar a Condorito al cine y sentimos una gran responsabilidad. Es un personaje histórico. Queremos que las nuevas generaciones lo conozcan y sus fanes estén contentos”, comenta Abraham Vurnbrand, uno de los productores ejecutivos de Aronnax Animation Studios. La compañía comenzó con la película en 2014, pero el esfuerzo por conseguir los derechos empezó antes. Tras una rueda de negocios, conformaron Pajarraco Films. La distribución está a cargo de 20th Century Fox.
¿Por qué Condorito?
Según detalla Vurnbrand, la idea surgió como una necesidad de la industria de animación de tener un gran público, ya que este tipo de producciones son largas y caras y deben ser exitosas para ver réditos. “Necesitábamos un personaje exitoso en Latinoamérica. Mediante mi socio Hugo Rose, que está en Los Ángeles, llegamos a la empresa chilena que tiene los derechos”, agrega.
Creado en 1949 por el chileno René Ríos Boettiger, Pepo, como una tira cómica, Condorito es hoy famoso en toda la América de habla hispana. No hay consultorio médico, dentista o peluquería que no tenga una de sus revistas, dice Vurnbrand. “Los fanes han leído a Condorito en una tira cómica que termina en un ‘plop’ y nosotros tenemos que contar una historia de 90 minutos y competir con Pixar. Esto ha sido todo un reto y creo que lo hemos logrado”, explica.
Personajes latinoamericanos
La película es dirigida por el inglés Alex Orelle, quien viene de Pixar, y el peruano Eduardo Schuldt. Presenta a un Condorito moderno pero que no pierde la esencia: cabezota, camiseta roja, pantalones negros y pie de dos dedos. Sigue acompañado de sus amigos Huevo Duro, compadre Chuma y Fonola. Y, claro, el insoportable Pepe Cortisona, que aprovechará la ausencia del pajarraco para tratar de robarle el amor de Yayita, su eterna novia.
En la versión latinoamericana, el mexicano Omar Chaparro pone voz a Condorito y la colombiana Jessica Cediel a Yayita. El peruano Mathías Brivio habla por Fonola y el argentino Jey Mammon por el alienígena Molosco. La versión para Chile tiene personajes con voces 100 por ciento chilenas, como el actor Cristian de la Fuente (Pepe Cortisona) y el humorista Coco Legrand, que representará tanto a Tremebunda como a su esposo, Cuasimodo. Ellos también quedan en la edición latina.
Exigían una explicación
Vurnbrand confiesa que pasar Condorito a 3D fue complejo. Se llegó a hacer una escultura en cerámica para imaginarlo y ver sus ángulos. “Las patas de Condorito en el cómic son enormes. Fue un reto gigantesco porque no es posible que alguien con esas patas juegue tan bien futbol, como él lo hace en la película”, agrega.
En el proyecto han trabajado hasta 200 personas de distintas latitudes, como israelíes y españoles. La productora está ubicada en Magdalena, un barrio de Lima que bien podría ser Pelotillehue, con problemas domésticos comunes.
Encender los servidores para “renderizar” (pasar a 3D) la película hacía un ruido tal que perturbaba a los diseñadores y generaba incomodidad en los vecinos, que exigían una explicación. Al final, entendían. Para Vurnbrand, como estudio latinoamericano, hacer esta película es un sueño. “Le he dicho a mis socios que si no ganamos dinero, al menos estaremos en Wikipedia”.
*AFP